Adiós a los bazares chinos: este es el nuevo modelo de negocio que la comunidad china está abriendo en España

Los míticos bazares chinos que parecían estar en cualquier parte de nuestras ciudades están en peligro de extinción. En vista de las alteraciones de los hábitos de consumo, el auge del comercio online y el aumento del precio de los alquileres, muchos emprendedores chinos están comenzando a reinventarse y apostar por otros sectores más especializados y rentables.

Según datos compartidos por UPTA, en 2024 había 226.718 personas chinas viviendo en España, 6.792 más que el año anterior. A día de hoy, esta parte de la población sigue destacando por su espíritu empresarial: el 55% de los chinos en edad laboral son autónomos, por lo que son el único colectivo del país con más trabajadores por cuenta propia que asalariados. No obstante, todo esto está cambiando poco a poco.

Desde finales de los años 90, el número de negocios chinos en España se multiplicó, dejándonos con multitud de bazares, restaurantes y tiendas 24hrs en un gran número de ciudades y pueblos. Pero esto es cosa del pasado. Hoy por hoy, los chinos están optando por otro tipo de negocios como los salones de belleza, las tiendas de ropa y complementos, comercios tecnológicos, academias, asesorías, agencias de viaje e incluso cafeterías especializadas.

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¿Acabarán desapareciendo los bazares chinos?

Esta nueva tendencia se aprecia, sobre todo, en barrios con fuerte presencia china, como Usera (Madrid). Enguan Chen, presidente de la Unión China en la zona y residente en España desde hace más de 40 años, asegura que “todos los negocios tienen un tiempo: hay un momento muy bueno, pero luego se baja y es regular”. Chen explica a RTVE que recientemente han tenido que cerrar siete u ocho bazares en el barrio, aunque por también ha abierto uno nuevo de grandes dimensiones. Se trata de una señal de que el sector se está profesionalizando.

Por otro lado tenemos las historias de Susana y Diana, que ilustran a la perfección este cambio generacional. Susana ha abandonado el modelo clásico del restaurante chino de sus padres para abrir una cafetería especializada en tés de origen chino, adaptándose así a las nuevas tendencias gastronómicas. Diana, que llegó a España en 2009 para estudiar, actualmente dirige una escuela infantil con diez empleados.

¿Cuáles son los factores que impulsan esta evolución? Pues son varios, como comentamos anteriormente. El comercio online ha afectado a las ventas de las tiendas físicas tradicionales y al número de clientes potenciales, especialmente entre los jóvenes. A esto hay que sumarle un mayor coste del alquiler y suministros, que afectan a todos los residentes en España. Además, las nuevas generaciones afrontan otro tipo de desafíos: “Para nuestros padres lo más difícil fue el idioma y la adaptación cultural; para nosotros, lo más complicado es cumplir con toda la normativa actual”, explican varios emprendedores chinos.

Así pues, hoy por hoy los nuevos empresarios de origen chino buscan consolidar negocios modernas y sostenibles que respondan a las demandas del mercado actual. Puede que los bazares estén en peligro de extinción, pero continúan siendo un símbolo del emprendimiento chino en España.

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