Adiós a las bicicletas: la capital europea que prohíbe su uso en zonas peatonales
Bruselas limitará la circulación de bicicletas y patinetes en su zona peatonal principal para reducir conflictos entre peatones y usuarios de dos ruedas.
La ciudad de Bruselas ha anunciado una nueva regulación que prohibirá la circulación de bicicletas y patinetes eléctricos en gran parte de su zona peatonal central, conocida como Le Piétonnier. A partir del próximo año, estos vehículos solo podrán transitar por ese espacio entre las 4:00 y las 11:00 de la mañana; fuera de ese horario, quienes los utilicen deberán bajarse y empujar su vehículo si quieren cruzar la zona.
El área afectada abarca aproximadamente 18.000 m² en el corazón de la capital belga, un tramo que se convirtió en espacio exclusivo para peatones tras la ampliación de la zona peatonal en 2015. Este corredor urbano fue promovido como una forma de revitalizar el centro de la ciudad, crear un ambiente más verde y tranquilo, y reducir el tráfico motorizado.
La medida fue impulsada por las autoridades municipales ante el aumento de quejas por la interacción entre peatones y ciclistas o usuarios de patinetes, especialmente cuando no se respeta el límite de velocidad existente de 6 km/h en el espacio compartido.
La concejala responsable de movilidad urbana, Anaïs Maes, explicó que la normativa busca responder a preocupaciones de seguridad, particularmente las expresadas por personas mayores, familias con niños o personas con movilidad reducida que se sienten incómodas entre el flujo de bicicletas, por miedo a ser atropelladas.
Críticas sobre las rutas alternativas
Las organizaciones de ciclistas y algunos grupos de seguridad vial han cuestionado la decisión y la consideran excesiva. Señalan que las rutas alternativas propuestas para los ciclistas no son seguras, ya que discurren por calles con tráfico motorizado intenso, con múltiples puntos ciegos y sin una infraestructura adecuada para proteger a quienes optan por la bicicleta.
Estas agrupaciones han calificado la propuesta de “absurda” y han pedido un enfoque más equilibrado que incorpore vías dedicadas para bicicletas dentro del perímetro urbano, en vez de limitar su acceso por completo.
Por su parte, la administración local sostiene que crear carriles exclusivos dentro de la zona peatonal podría fomentar velocidades más altas y provocar aún más conflictos entre peatones y ciclistas. Las negociaciones sobre la fecha exacta de implementación y los detalles operativos de la prohibición aún continúan debatiéndose.
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Las autoridades aseguran que la medida se diseñó con el objetivo de proteger a los peatones sin eliminar por completo las opciones de movilidad sostenible, aunque sus críticos afirman que es necesario reforzar la infraestructura para ciclistas en toda la ciudad antes de aplicar restricciones tan amplias.
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