Abel Marín, abogado especialista en herencias, revela la mayor equivocación de los padres: “Es un gran error”

Pocas situaciones pueden provocar conflictos en el seno familiar como puede ser el caso de heredar una vivienda familiar. Especialmente, cuando no se alcanza un acuerdo en el reparto, o incluso en la venta del inmueble.

Para llevar a cabo la venta, una de las partes no puede vender la totalidad de la vivienda. Se precisa del consentimiento expreso de todas las partes para llevar a cabo la venta. En cambio, sí que puede vender su propia parte, y el resto de hermanos tendrán derecho preferente para adquirir la participación indivisa.

Sobre dejar una vivienda a varios herederos, se pronunció el abogado especialista Abel Martín. En declaraciones recogidas por Infobae, consideró como “un gran error” y “muy problemático” el hecho de “verse forzado a compartir propiedades” con otros familiares, como hermanos u otros integrantes de la familia.

Unas declaraciones realizadas debido a los conflictos legales que podrían derivarse de la decisión de una de las partes a vender, y a la negativa del resto a acceder a dicha petición. En ningún caso se puede forzar la venta completa de la vivienda si no hay acuerdo entre todas las partes.

Venta de una participación indivisa

Como se mencionaba anteriormente, existe la opción de que el heredero interesado en vender pueda hacerlo, pero vendiendo solamente su parte a un tercero sin consentimiento del resto.

Puede venderla a un tercero sin necesidad del consentimiento de los demás, aunque estos herederos, en cambio, tienen el derecho de retracto. Es decir, el resto de herederos pueden reclamar esa cuota durante un mes desde que tengan noticia de la operación de venta de esa participación.

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