22 de diciembre: ¿a qué hora empieza el invierno, cuándo entra y por qué es el día más corto del año?

Uno en el colegio aprende que existen 4 estaciones, que se suceden en el siguiente orden: primavera, verano, otoño, invierno y que, respectivamente, empiezan el 21 de marzo, junio, septiembre y diciembre. Estos conocimientos pronto adquiridos rara vez vuelven a ser cuestionados durante el resto de nuestra vida adulta y, calentamiento global a un lado, el clima suele darle la razón al calendario. Sin embargo llega un día que uno, inocente, pincha una noticia del Diario AS y descubre que el invierno no empieza, necesariamente, un 21 de diciembre, sino que esto es una mera posibilidad.

Eje de la Tierra

Para marcar el inicio de las estaciones utilizamos los equinoccios y los solsticios. El término “solsticio” proviene del latín y significa “sol quieto”, ya que es el efecto visual que se crea cuando, en los meses de junio y diciembre, el sol, al mediodía, apenas se mueve durante varias horas. Como todos (o casi todos) sabemos, las estaciones las causa el eje de inclinación de la Tierra. Según nuestro planeta avanza alrededor del Sol, el grado de inclinación provoca que, según la época del año, cada punto del globo reciba una menor o mayor incidencia de los rayos solares. En junio es verano en el hemisferio norte porque es entonces cuando la parte superior de la esfera se inclina hacia el sol. El inicio del invierno, en el hemisferio norte, se define como el momento exacto en el que la Tierra cruza el punto de su órbita desde el cual el Sol muestra su máxima declinación hacia el Sur.

Madrugada del 22

Este momento exacto se alcanzará este diciembre el viernes 22 de diciembre a las 04:27 hora española, según informa el Observatorio Astronómico Nacional. El final de la estación llegará 88 días y 23 horas más tarde, el 24 de marzo. El invierno, en el hemisferio norte, es la estación más corta del año. En España, las temperaturas medias durante el invierno son de 7,94 grados.

Cuatro fechas posibles

“Winter is coming”, pero no siempre a la misma hora. En España el inicio del invierno puede darse hasta en cuatro fechas diferentes: entre el 20 y el 23 de diciembre, sin embargo, a lo largo del s.XXI, el solsticio siempre se ha dado entre el 20 y el 22. El motivo de estos cambios puede ser aún más traumático que saber que el invierno no siempre empieza el 21 y es que esta variabilidad invernal se debe a que, mientras un año del calendario dura 365 días, el año astronómico tiene una duración de 365,2422 días.

Las horas que cada año se pierden en el calendario luego las recoge el año bisiesto, pero este artificio provoca que cada año bisiesto (más largo que el año astronómico) las estaciones empiecen antes. El año posterior a un año bisiesto la estación comienza 6 horas más tarde, el año siguiente 12 y el año anterior al próximo bisiesto, 16.