Renfe estudia un gran cambio en los abonos gratuitos

La compañía de trenes Renfe quiere acabar con los abusos que se están produciendo con los abonos gratuitos, especialmente en los trenes de Media Distancia, conocidos también como regionales.

Todos los vagones del tren van teóricamente llenos, pero en la práctica, a la hora del viaje, muchos asientos están vacíos porque los usuarios reservan las plazas y después no se suben al tren. Esto se conoce como “reserva fantasma”.

A raíz de la gran cantidad de reservas fantasma que estaban presenciando, la empresa pública ya implantó, a finales del mes de septiembre, una limitación en las reservas. Una mediada que no ha sido del todo efectiva. Por eso, Renfe se está planteando llevar a cabo una medida mucho más drástica: retirar el abono gratuito a aquellos usuarios que hagan reservan de forma indebida recurrentemente.

Esta medida todavía está en estudio. Sería la disposición más dura del nuevo protocolo de Renfe, que se complementará con otras penalizaciones más moderadas como la no devolución de la fianza de 20 euros que abonan los usuarios que tienen el abono.

Se espera que este nuevo sistema de penalizaciones se implemente a principios de año, ya que el Gobierno ha prorrogado el sistema de abonos gratuitos y de descuentos durante todo el 2023.

Una medida que afecta a más de cinco millones de usuarios

Los abonos gratuitos han supuesto una revolución para los trayectos regionales del tren. Hasta principios de noviembre cerca de cinco millones de viajeros lo han usado, caso dos millones más que el año anterior y que al año de la pandemia de la COVID-19.

Los abonos gratuitos están en marcha desde el 1 de septiembre. Desde ese momento ya se empezaron a presenciar las primeras reservas fantasma en los trayectos de Media Distancia, en donde los usuarios acaparaban las plazas con varias reservas en horarios distintos en el mismo día o durante toda una semana, aunque después no viajasen.

Este hecho fue el que provocó que, desde Renfe, limitasen el número de reservas por usuario a un máximo de cuatro diarias, dos de ida y dos de vuelta, e impidiendo que se pudiese reservar la vuelta hasta que no se realizase el viaje de ida.

Esta nueva medida también afectará a los trayectos cortos de AVE y Avant, subvencionados al 50%. Solo se salvan los viajes en Cercanías, ya que no hace falta reservar el viaje.