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Quién paga el IBI en el alquiler de una vivienda: ¿casero o inquilino?

La cuantía a pagar dependerá de las características del inmueble, aunque hay propietarios, como la Iglesia Católica, que quedan exentos de este pago.

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UNSPLASH

El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es una tasa que han de pagar de manera anual y obligatoria aquellas personas que cuentan con algún tipo de inmueble a su nombre. Este puede ser un piso, un garaje, una casa, etc. Su valor dependerá de las características del inmueble en cuestión.

En caso de que una propiedad se encuentre alquilada, ¿quién debería asumir el pago del impuesto? Hay varias respuestas. La primera, y la más sencilla, es que se encarga la persona propietaria del inmueble. Sin embargo, pueden darse dos escenarios en los que esta responsabilidad recaiga sobre el inquilino.

De acuerdo a la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos, es obligatorio que el inquilino asuma el pago del IBI si su contrato de arrendamiento de vivienda se firmó antes del 9 de mayo de 1985, dado que estaría sujeto a la renta antigua. Aunque este podría librarse del pago si en el contrato quedó establecido que fuera el propietario el que abonara la cuota correspondiente.

Pero, para aquellos contratos firmados a partir del 9 de mayo de 1985, la norma establece lo contrario: que será el arrendador el que asuma el pago, a no ser que en el contrato ambas partes acordaran lo contrario.

Excepciones

Hay edificaciones cuyos dueños están exentos de abonar este impuesto. Así ocurre con los inmuebles de la Iglesia Católica y los de algunas asociaciones, como la Cruz Roja.

Y lo mismo ocurre con las edificaciones de titularidad pública (del Estado o de las comunidades autónomas), así como aquellos edificios que estén destinados a un uso social.

¿Cómo se calcula el IBI?

El valor del impuesto varía en función de las características de cada inmueble. Para calcularlo, se tiene en cuenta factores como el valor del suelo sobre el que esté construida la propiedad en cuestión y el de la propia edificación, así como el número de residentes del municipio en el que se ubique.