Zapatero vaticina un “sorpresón” a favor del PSOE

El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ha vuelto al centro del foco mediático durante presente campaña. Llevaba unos años manteniendo perfil bajo, dedicado casi por completo a cuestiones de mediación en países con situaciones políticas convulsas como Venezuela. Pero, en los últimos meses, ha sido, después de Pedro Sánchez, la figura socialista que más ha frecuentado los platós de televisión y los estudios de radio.

Llamó la atención de mucha gente con una entrevista en COPE en la que reivindicó el papel de su gobierno en el proceso que llevó al fin de ETA. “Sí, lo digo. Con mi gobierno se terminó ETA”, dijo frente a los micrófonos azules de Carlos Herrera. Una vehemencia que pareció gustar, en general, al electorado progresista y al equipo de campaña de su partido. Desde entonces, no ha habido semana en la que no haya aparecido en algún acto público defendiendo el proyecto del ejecutivo de coalición.

Su reciente intervención en un acto de campaña en Cádiz ha sido el último episodio sonado de este tour mediático. El antiguo líder de la socialdemocracia española ha querido lanzar un último mensaje de arenga a la militancia y el electorado. Su vaticinio es que, el 23J, habrá “no sorpresa, sino sorpresón” del PSOE. A pesar de que la mayoría de las encuestas indican que la derecha partiría con cierta ventaja, los actuales titulares de los mandos estatales han tratado de revertir los ánimos transmitiendo confianza en la posibilidad de remontada.

Cierres de campaña

Después, Zapatero ha querido rematar su discurso con una interpelación directa a una de las más famosas estrategias comunicativas de la bancada conservadora. “Pedro Sánchez seguirá yendo en Falcon”, ha dicho entre sonrisas. El Partido Popular ha criticado dura y reiteradamente al inquilino de La Moncloa por lo que juzgan un uso excesivo del avión presidencial. Zapatero ha achacado esta actitud a que, para la oposición, “solo los presidentes de derechas” pueden utilizar la aeronave.

Hoy se cierra el periodo de campaña, que ha estado marcado tanto por la contraposición de ideas entre formaciones como por las confrontaciones entre candidatos. Mañana será la jornada de reflexión. Y, el domingo, abrirán los colegios para preguntar a la ciudadanía española cuál de las múltiples listas se adecúa más a su idea de país. A ambos lados del pasillo hay confiados y pesimistas. Solo resta que la gente eleve su voz y se decidan por fin las aritméticas parlamentarias.