Una milicia rusa ‘antiPutin’ asegura que ha tomado un pueblo
“Es hora de poner fin a la dictadura del Kremlin”, asegura uno de los integrantes de la milicia militar Libertad para Rusia.
Vuelven los problemas para la Rusia de Vladimir Putin. Pese a tomar recientemente la ciudad de Bajmut ‘gracias’ al Grupo Wagner (un extremo que Ucrania, de momento, no confirma), se ha generado en los últimos tiempos un clima en contra de la invasión y, por tanto, del presidente. Tal es así que un grupo de milicianos rusos, en contra del Gobierno actual del Kremlin, ha lanzado una incursión en territorio ruso para “liberar” la ciudad de Kozinka.
La milicia ‘Libertad para Rusia’, descrita por ella misma como una formación anti Kremlin que busca liberar al país del presidente Putin, asegura haber cruzado la frontera e invadido la localidad de Kozinka, a la vez que enviaba unidades a la ciudad de Grayvoron. Las imágenes de la redada, compartidas en redes sociales, supuestamente desde un puesto de control fronterizo, muestran algunas víctimas, entre las que se incluye un oficial ruso, además de pasaportes y otros documentos tirados por el suelo.
En la noche del lunes, las autoridades anunciaron la imposición de un “régimen antiterrorista”. Ambos bandos del conflicto han confirmado la existencia de combates en la región fronteriza, aunque Ucrania descarta ser el responsable de los ataques. El Cuerpo de Voluntarios Rusos, liderado por un nacionalista ruso, también habría participado en la incursión.
“Es hora de poner fin a la dictadura del Kremlin”
En un vídeo compartido por la milicia, afirman ser “los mismos rusos que ustedes”, quienes residen en Rusia. Con una única diferencia: la de buscar la justicia por su mano. “Solo nos distinguimos por el hecho de que ya no quisimos justificar las acciones de los criminales en el poder y tomamos las armas para defender nuestra y vuestra libertad. Pero hoy es el momento de que todos asuman la responsabilidad de su futuro. Es hora de poner fin a la dictadura del Kremlin”.
Otro vídeo muestra a un helicóptero ruso Mi-8 lanzando bengalas sobre la ciudad de Kozinka mientras suenan las sirenas de emergencia. El gobernador de la región confirmó que el ataque había sido realizado por un “grupo de sabotaje y reconocimiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Las Fuerzas Armadas de la Federación rusa, junto con el servicio transfronterizo, están tomando las medidas necesarias para eliminar al enemigo”.
Ucrania niega toda relación
Uno de los mantras que repiten en todo momento tanto Estados Unidos como el resto de países de la OTAN es que las armas que envían a Ucrania son únicamente para fines defensivos. Es decir, en ningún caso serían utilizadas para atacar directamente territorio ruso, sino para defenderse de las ofensivas del Kremlin. Por ello, desde Kiev siempre han negado toda conexión con ataques en Rusia.
Desde atentados contra varios aeródromos rusos, como infraestructura energética e incluso contra aviones del Ejército ruso. Se desconoce si esta incursión forma parte de una estrategia militar o sí, por el contrario, es una mera distracción a las puertas de la contraofensiva que Ucrania está preparando para hacer retroceder a las tropas rusas. Pero este ataque, como el pasado en la región de Bryansk, suponen un aumento de la tensión en la frontera.