Ucrania sigue su ofensiva en Rusia y destruye un puente clave
La portavoz del Ministerio Exteriores ruso, Maria Zakharova, señaló que el puente fue destruido con lanzamisiles de fabricación occidental .”Probablemente, los HIMARS estadounidenses”.
Ucrania prosigue con su ofensiva en la región rusa de Kursk, iniciada a inicios de agosto. Su última acción ha sido la destrucción de un puente sobre el río Seym, en el distrito de Glushkovo, según confirmó la aviación ucraniana.
La confirmación de la destrucción de este puente se produjo por parte del comandante Mikola Oleshchuk, en un mensaje en Telegram. “Los pilotos ucranianos utilizan ataques de alta precisión contra bastiones enemigos, reservas de equipos, así como centros logísticos enemigos y rutas de suministro”. Los expertos ucranianos sugirieron que fue derribado con una bomba aérea guiada, o bien un JDAM-ER de fabricación estadounidense, o bien un AASM francés.
Desde Moscú, manifestaron que se trataba de un lanzamisiles de fabricación occidental, aunque, por su parte, precisaron que podría tratarse de un HIMARS norteamericano, según pronunció la portavoz de Exteriores, Maria Zakharova. En el vídeo difundido por redes sociales, presuntamente grabado por un dron, se puede apreciar el momento de la explosión sobre el puente.
Una acción que tuvo lugar después de que las tropas ucranianas lograran hacerse con el control de la ciudad de Sudzha, ubicada a 9.5 km de la frontera y que tiene un gasoducto clave para Europa. Es decir, el gas natural ruso llega desde Siberia occidental y luego fluye a través de gasoductos ucranianos hasta el resto del continente, lo que supone un 3% de las importaciones de gas europeas.
Hasta la fecha, Ucrania se habría hecho con el control de 1.000 kilómetros cuadrados en Rusia, aunque la presencia ucrania en territorio ruso no será permanente, según contó Gueorgui Tiji, portavoz del Ministerio de Exteriores, a la agencia Ukrinform. El objetivo no pasa en ningún caso por la toma del control de la región, sino por “proteger a los civiles ucranianos”.
Derribo del caza ruso Sukhoi Su-34
El pasado 14 de agosto, fue derribado el Sukhoi Su-34, uno de los cazas más potentes y apreciados dentro del ejército ruso. La aeronave, que entró en servicio en 2006, fue diseñado para ataques a alta velocidad y ha cobrado especial protagonismo durante la invasión rusa en Ucrania.
Rusia sigue teniendo en su poder varios ejemplares de este caza, cuyo alcance oscila entre los 30 y los 135 km. Además, puede detectar y atacar objetivos día y noche. Alcanza una velocidad máxima de 2.200 km/h, tiene un radio de acción de 1.100 km y un techo de vuelo de 17.000 metros.
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