Ucrania planea matar a la élite militar rusa
Según ha revelado el portavoz de la inteligencia militar ucraniana (GUR), Andrí Yusov, se está trabajando activamente en la liquidación de altos cargos rusos y criminales de guerra.
Hay muchas maneras de matar, escribió Bertolt Brecht, dramaturgo alemán de la primera mitad del siglo XX. En la guerra, acotando todas las sanguinarias e impensables formas de terminar con una vida, hay dos: en el frente o fuera de la línea de batalla. Las primeras ocurren diariamente. Cientos y cientos. Las segundas son mucho menos frecuentes y, sin embargo, mucho más eficaces por el alto rango de las personas eliminadas.
Cuentan con ello en Kiev. Andrí Yusov, portavoz de la inteligencia militar ucraniana (GUR), ha puesto voz a las intenciones del cuerpo especializado. Sin rodeos. Ha asegurado que se trabaja activamente en la liquidación de altos cargos militares rusos por pura represalia, motivados por la ira de contar, según datos de la ONU, la muerte de, al menos, 9.000 civiles ucranianos.
Tampoco ha querido esta rama del ministerio de Defensa pegarse un tiro en el pie. “No nombraremos los apellidos o las unidades, pero estamos hablando de trabajo del GUR”, explica Yusov a Ukrinform tras ser preguntado por la existencia de una unidad dedicada a esta misión. Meridiana era la cuestión y transparente ha sido la respuesta.
“Hay muchos criminales de guerra y no faltará trabajo”
Tenía más sentido todavía preguntar al representante de este cuerpo por el tema después de que el rotativo británico The Times publicase una extensa investigación sobre la existencia del batallón ‘Chamán’, una unidad secreta del GUR que trabaja exhaustamente, sin descanso alguno, en dar muerte a los más importantes militares rusos.
Personificando el ánimo y el pensamiento de la inteligencia ucraniana, y probablemente de un país entero, Yusov ha mentado lo evidente: “la Federación Rusa es el enemigo número uno”. Además, ha explicado que la estructura del GUR trabaja también en otros países cooperando con sus respectivas autoridades para hacer pagar a los responsables de la invasión. No quiere dejar puntada sin hilo, ni de fronteras para dentro, ni de fronteras para afuera.
Muchas de las puntadas llevan nombre y apellidos. “Hay muchos criminales de guerra y no faltará trabajo”, ha vacilado Yusov, señalando que estas personas no llegarán a tiempo de entregarse a un tribunal internacional. Ni siquiera para sentarse ante la justicia nacional. Cuando alguien cierra los ojos para siempre no escucha los martillazos de ningún juez.