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Ucrania ataca un petrolero ruso en aguas del Mediterráneo

Primer ataque contra un petrolero ruso en el mar Mediterráneo. El episodio se enmarca en la escalada de la confrontación energética.

Ucrania ataca un petrolero ruso en aguas del Mediterráneo
Jaime Esteban
Nació en Zamora en 2004. Es estudiante de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y este es su primer trabajo en el mundo de la comunicación. Llega como becario a Diario AS en 2025, y es parte del equipo de AS América.
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Ucrania ha realizado por primera vez un ataque contra un petrolero ruso en el mar Mediterráneo, en un contexto de aumento de las acciones con drones dirigidas a buques vinculados al transporte de crudo para Moscú. El episodio se enmarca en la escalada de la confrontación energética entre ambos países desde el inicio del conflicto.

El buque afectado, denominado Qendil, es un petrolero de aproximadamente 250 metros de eslora que fue alcanzado a más de 2.000 kilómetros de la frontera ucraniana. La operación fue llevada a cabo por la unidad especial Alpha del Servicio de Seguridad de Ucrania, especializada en acciones operativas y de combate.

Como consecuencia del ataque, el petrolero sufrió daños de consideración que impedirán su uso posterior para el transporte de crudo. La embarcación se encontraba sin carga en el momento del impacto, por lo que no se produjo ningún vertido ni riesgo ambiental. Se trata del primer incidente de este tipo registrado en aguas del Mediterráneo.

Ataques y sanciones

Desde los servicios de seguridad ucranianos se sostiene que este tipo de buques es utilizado por Rusia para esquivar las sanciones internacionales, lo que justificaría su consideración como objetivo legítimo desde su interpretación del derecho internacional y de las normas de la guerra. El ataque se produce tras otras acciones recientes atribuidas a fuerzas especiales ucranianas contra buques rusos en el mar Caspio y contra una plataforma petrolera en esa misma zona.

Noticias relacionadas

La Unión Europea ha intensificado recientemente las sanciones contra la denominada flota fantasma rusa, compuesta por embarcaciones empleadas para sortear las restricciones a la exportación de energía. La lista de buques sancionados asciende ya a 597, muchos de ellos petroleros, que tienen prohibido el acceso a puertos europeos y la prestación de diversos servicios vinculados al transporte marítimo.

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