El PSOE desmiente una reunión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont
El secretario general de Junts, Jordi Turull, informó en TVE de un encuentro entre ambos sin dar fecha. El presidente del Gobierno niega que lo tenga en su agenda.
El PSOE ha desmentido que haya agendado una reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha asegurado esta mañana en una entrevista concedida al programa Cafè d’idees de TVE en Cataluña que se iba a producir ese encuentro, aunque no había fecha confirmada. “Esto no va de fotografías, va de resolver un conflicto político. Ambos hablarán de la negociación que hay en marcha (mesa de diálogo en Suiza) y de profundizar en la resolución del conflicto político. Estoy convencido de que se producirá una reunión como es debido”, ha señalado.
Sin embargo, desde el PSOE no tienen constancia de la reunión. Preguntado por ello, Sánchez esta mañana se ha mostrado críptico al respecto: “Yo miro mi agenda y lo que tengo es una reunión con Pere Aragonès para inaugurar el supercomputador en Barcelona”, un encuentro que se producirá el próximo jueves 21.
Por su parte, la vicepresidenta cuarta del Gobierno y también ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lo ha desmentido. “En la agenda del presidente no hay marcada ninguna reunión”, se ha limitado a decir. En la misma línea se ha pronunciado la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, quien ha insistido en RTVE que no le consta dicha reunión.
Advertencias de Puigdemont en Estrasburgo
Las declaraciones de Turull esta mañana llegan después de que el expresidente catalán, advirtiera a Sánchez de las consecuencias de un posible incumplimiento de lo pactado entre PSOE y Junts para la consecución de su investidura, y de lo que ambas formaciones negociaron en Ginebra (Suiza) con el diplomático salvadoreño, Francisco Galindo, como verificador. Así se dirigió Puigdemont a Sánchez durante su intervención en Estrasburgo (Bélgica).
“El problema de Europa no son las promesas, sino el cumplimiento de las mismas. Del incumplimiento nace la desconfianza. La Europa de las personas no es nada si no se las escucha. Señor Sánchez, hoy le hablo en su lengua materna, pero no la mía, porque los que tenemos el catalán no podemos ejercer derechos fundamentales, porque esa Europa de las personas que debía defender no nos incluye. Mi libertad de expresión vale menos que la suya”.
Con ese discurso, el exlíder de Junts instó al Presidente del Gobierno a “aprovechar” las oportunidades. “Si se dejan pasar de largo, las consecuencias no son agradables”, sentenció. Unas palabras que se produjeron en un debate parlamentario en la Eurocámara centrado en el cierre de la presidencia española de la UE, así como en la ley de amnistía, defendida por Sánchez, y por la que protagonizó un enganchón con el líder de los populares europeos, el alemán Manfred Weber.
La oficialidad del catalán en la Unión Europea, demanda del propio Puigdemont a Moncloa, no se pudo hacer realidad después de que no obtuviera el consenso total de los 27 Estados miembros. El Consejo de Asuntos Generales de la UE no avanzó en este debate y, por ello, la suerte de esta medida ya no estará en manos de España, sino de Bélgica, que a partir del próximo 1 de enero asumirá la presidencia de la UE.
Mesa de negociación entre PSOE y Junts
PSOE y Junts mantienen dos mesas de diálogo paralelas, el mismo número que mantienen los socialistas con Esquerra Republicana, según avanzó Sánchez en TVE. Una de ellas versa sobre la resolución del conflicto político de Cataluña con España, y la otra sobre el autogobierno. Con los de Puigdemont, los socialistas mantuvieron desde el inicio a su número tres, Santos Cerdán, como principal interlocutor junto a Turull, Nogueras y Puigdemont en el lado de los nacionalistas catalanes.
El propio Sánchez admitió, por primera vez, que la amnistía “no era el paso que quería dar” y que “en política, como en la vida, hay que optar entre las soluciones ideales y las posibles”, y que las primeras pasan por “poder optar por tu programa electoral si tienes la mayoría absoluta”.