Quiénes son los maceros, los funcionarios que van vestidos de gala y llevan en su mano una maza
Se trata de funcionarios de las Cortes Generales, que acompañan a la comitiva real o en actos de diversas instituciones.
El Congreso de los Diputados se viste de gala para la celebración, este 31 de octubre, del juramento a la Constitución por parte de la princesa Leonor, coincidiendo con su mayoría de edad. Un acto solemne que seguirá los pasos del celebrado por su pare, el rey Felipe VI, ante las Cortes en el año 1986.
Al acto acudirán diversas personalidades del mundo de la política, con diputados, senadores, presidentes de las comunidades autónomas y altos cargos institucionales. Algunos partidos, no obstante, han confirmado que no estarán presentes, como son los casos de ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG.
En la zona presidencial se situarán los reyes, Felipe VI y Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, además del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y los presidentes del Congreso y Senado (Francina Armengol y Pedro Rollán, respectivamente). Tanto los reyes como las altas autoridades nacionales ascenderán por una escalera situada en el pasillo del salón de plenos. La comitiva irá acompañada, tanto al inicio como al final, por una figura para muchos desconocida: los maceros de las Cortes Generales.
Quiénes son los maceros
Estas personalidades que acompañarán a la comitiva real son funcionarios de las Cortes, encargados de encabezar las comitivas con una peculiar vestimenta: un tabardo de terciopelo rojo, ribeteado con pasamanería dorada, un uniforme de origen tardomedieval con el escudo de las armas de Castilla y León, una gorra de terciopelo con una pluma y, en su mano, una maza de plata.
La profesión de macero, con carácter general, hace referencia a un funcionario que encabeza las comitivas municipales o de otras corporaciones. Se trata de una tradición que simboliza el poder de la autoridad, que poco a poco se fue extendiendo desde los desfiles de los reyes hasta otras instituciones, como los ayuntamientos. Actualmente, están presentes en muchas localidades españolas. La maza que portan, en la antigüedad, podía constituir un arma defensiva, al estilo de los caballeros de la Edad Media en sus aparejos.