¿Qué es un ayatolá? La figura clave para entender cómo funciona el poder en Irán
Irán se constituye como una República Islámica y su líder supremo, que ostenta el poder político y religioso, es un clérigo de alto rango dentro del sistema chií.
Para entender la importancia de los ayatolás en la geopolítica actual es necesario conocer la rama del islam que se practica en Irán. El islam chií duodecimano, una rama minoritaria del islam que se practica en Irán e Irak y aunque no son mayoría, también en países como Yemen, India, Azerbaiyán o Líbano. La rama suní es la mayoritaria en el islam y es la más popular, entre un 80% y 90% de los musulmanes del mundo son suníes, por lo tanto, Irán se erige como el líder espiritual y país de referencia entre los creyentes chiíes.
Hasta el año 1979, Irán era una monarquía encabezada por el Sha de Persia. Una monarquía además muy cercana a occidente y que colaboraba habitualmente con Estados Unidos. Todo eso cambió con la Revolución Islámica de 1979, tras varios años en los que el Sha Mohammad Reza Pahlaví cada vez gozaba de menos popularidad, los iraníes se rebelaron contra el que sería su último monarca y auparon al poder al ayatolá Ruhollah Jomeini, un clérigo chií que había liderado la revolución. El 1 de abril de 1979, Irán pasó a ser un estado islámico con Jomeini como líder supremo y las relaciones hasta entonces cordiales con Estados Unidos y con Israel, con quien mantenían acuerdos comerciales durante el reinado del Sha, finalizaron y comenzaron a ser hostiles como se mantienen hasta el día de hoy.
Clérigos expertos en la Sharia
Dentro de los estudiosos de la fe chií hay varios rangos, en este caso el ayatolá es el segundo más importante, tan solo por detrás de la figura de gran ayatolá o marayi. Los ayatolás son aquellos clérigos que ostentan un gran conocimiento de las leyes islámicas, además de una dilatada experiencia como líderes espirituales. Es importante saber, que para los chiíes, estos grandes clérigos son los representantes de los doce profetas descendientes de Mahoma, por eso tienen la potestad de interpretar el islam e impartir justicia, con toda la responsabilidad también política que eso conlleva.
Ruholla Jomeini era uno de esos ayatolás que, gracias a la influencia que había acumulado como tal, lideró la revolución y se convirtió en el jefe del Estado de Irán. Cargo conocido como Líder Supremo que tiene competencias sobre todas las grandes decisiones del país. Es la máxima autoridad política y religiosa y las fuerzas armadas, la televisión estatal y el poder judicial están bajo su control, así como la política exterior. Es por eso que Irán está considerado un régimen teocrático, pues su jefe de Estado es un líder religioso. Actualmente, ese puesto de Líder Supremo está ocupado por el ayatolá Alí Jamenei, con una posición antioccidental similar a la de su predecesor y con el objetivo claro de eliminar a Israel del mapa.
El ayatolá es un cargo meramente religioso, aunque a veces se crea que es un cargo político. Sin embargo, al ser Irán una república islámica, su líder supremo debe ser siempre un ayatolá o en su defecto el cargo superior, el gran ayatolá o marayi. Según la Constitución iraní, el líder supremo es elegido por la Asamblea de Expertos, un órgano elector compuesto por 88 clérigos chiíes que además de tener la responsabilidad de elegir al líder supremo, tienen la obligación de supervisar sus decisiones y en caso de que así lo consideren, despedir al jefe del Estado iraní.
Apoyo a las milicias
Alí Jamenei, el líder actual, siempre ha sido claro en sus intenciones de eliminar lo que él denomina como “régimen sionista” refiriéndose a Israel y por eso, siguiendo los pasos de Jomeini ha continuado financiando milicias que como Irán anhelan la destrucción de Israel. Grupos como Hamás en la franja de Gaza, Hezbolá en Líbano o los Hutíes de Yemen, son milicias creadas con el objetivo de destruir el Estado de Israel y devolvérselo a los palestinos, a los que consideran dueños legítimos. Aunque, en el caso de los yemeníes también fueron creados para contrarrestar la influencia del gobierno estadounidense en el país a principios de los años 90.
“La unidad entre los musulmanes creará una potencia que no solo podrá eliminar al régimen sionista, sino también poner fin a la influencia y la interferencia de Estados Unidos en la región”, con estas palabras el ayatolá Jamenei convocaba a los musulmanes hace tan solo unas semanas para hacer frente al poderío israelí apoyado por su principal socio Estados Unidos.
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