Putin destapa la ‘verdad’ sobre el Grupo Wagner
El presidente ruso confirma que durante el último año Rusia ha financiado a esta organización de mercenarios. Lavrov, hace un año, negaba toda relación.
El Grupo Wagner ha estado, desde el inicio de la guerra en Ucrania, en el ojo de la tormenta. El grupo paramilitar de mercenarios, liderados por Yevgeny Prigozhin (el que fuera ‘chef’ de Vladimir Putin), fueron destinados en los primeros días de conflicto hacia la capital de Ucrania, Kiev, para derrocar al presidente Volodimir Zelenski. Con el paso del tiempo, y de las conquistas en el campo de batalla, fueron ganando poder y relevancia.
Uno de sus últimos grandes logros, aunque con más sufrimiento del esperado, fue la toma de Bajmut, escenario de las batallas más duras en los últimos meses de guerra. Pero también fue allí donde, cansado de los desaires y ninguneos del Ministerio de Defensa, Prigozhin anunciaba una retirada del conflicto. Repetidas han sido sus exigencias al mando ruso en los últimos tiempos, pidiendo más armas ante la férrea defensa de Ucrania.
Y el punto álgido de esta tensión, escenificada en el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, llegó con la declaración de una rebelión que no superó las 24 horas. Gracias, en parte, a la intervención del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko. Hasta ahora poco se conocía de este grupo de mercenarios, pero ahora se conoce hasta su sueldo y que están financiados por la madre patria rusa.
Putin confirma la financiación
Tras un discurso dirigido a las fuerzas armadas de Rusia, el líder del Kremlin ha dejado claro que la financiación del grupo paramilitar corre “completamente” a cargo de las arcas de Moscú. En una reunión con un grupo de militares, Putin confirmó que “entre mayo de 2022 y mayo de 2023 el Estado asignó 86.000 millones de rublos (unos 917 millones de dólares) para el mantenimiento del Grupo Wagner”. Unas palabras que ponen en evidencia lo dicho hace un año por el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. “No hay nada de eso en Ucrania, solo una gran cantidad de mercenarios de países occidentales. Al hablar de ello buscan desviar la atención”.
Del mismo modo, el líder ruso señaló que la empresa de Prigozhin, Concord, ganó en un año 80.000 millones de rublos, a través de contratos de suministros de comida al ejército ruso. En relación a esto, advirtió de que se investigará si hubo robos, en una amenaza directa a los intereses del empresario líder de Wagner. “Espero que durante estas operaciones nadie haya robado o, por así decirlo, robado poco. Por supuesto, nos encargaremos de comprobarlo todo”.
Posible futuro en Bielorrusia
Ahora, no está claro qué depara el futuro a los miembros de Wagner que se rebelaron. Putin, en un discurso previo, confirmó que podían alistarse a las fuerzas rusas, exiliarse a Bielorrusia como Prigozhin o dejar las armas y regresar a casa. Según el Ministerio de Defensa, los preparativos para que Wagner entregue su equipo militar pesado al ejército han comenzado. Por su parte, el diario Viorstka asegura que la compañía construirá un campamento de 8.000 plazas en la región bielorrusa de Moguiliov, a 200 kilómetros de la frontera con Ucrania. Un extremo que niega la plataforma opositora Belaruski Gayun, centrada en revelar el movimiento de tropas en Bielorrusia. Según señalan, no hay indicios de grandes movimientos de tropas rusas (más de 10 vehículos) ni la construcción de campamento alguno en su territorio.