Prigozhin acepta parar su avance
El líder del grupo Wagner ha ordenado a sus tropas detener la marcha hacia Moscú después de aceptar una propuesta de tregua transmitida por el presidente de Bielorrusia Lukashenko.
Justo cuando parecía que la escalada de tensión entre el grupo Wagner y el gobierno ruso no tenía límite, Prigozhin ha dado un paso atrás ordenando a sus tropas detener de inmediato la marcha sobre Moscú. Hasta 5.000 mercenarios se acercaban a la capital comandados por uno de los fundadores de la compañía, Dmitry Utkin. No obstante, la mediación del presidente bielorruso Lukashenko ha sido determinante para apaciguar los ánimos.
Previamente, el mandatario del país satélite de Rusia había mantenido una conferencia con Vladimir Putin para abordar la crisis interna. Después de recibir luz verde por parte del inquilino de Kremlin para tratar de mediar en el conflicto, entabló comunicación con Prigozhin para trasladarle la necesidad imperiosa de detener su avance antes de que la situación derive en un enfrentamiento armado global o una guerra civil en territorio ruso que costara cientos de miles de vidas.
Ante la gravedad de la situación, y después de haber recibido ciertas garantías para él y sus hombres, Prigozhin ha dado por concluido su episodio de rebelión contra el mando militar de Moscú y ha ordenado a sus legiones parar el avance hasta nuevo aviso. De momento, los mercenarios siguen teniendo el control de la ciudad de Rostov, de más de un millón de habitantes. Según las últimas estimaciones, el líder de los wagneritas tendría a su disposición alrededor de 25.000 soldados.
Contra el ministro de Defensa
Ha sido el propio Prigozhin el que ha informado a través de su canal de Telegram de la nueva situación. “Iban a desmantelar Wagner. Salimos el 23 de junio en la Marcha de la Justicia. Ese día avanzamos hasta estar a casi 200 kilómetros de Moscú. En este tiempo no hemos derramado ni una sola gota de sangre de nuestros combatientes”, ha apuntado el líder wagnerita, que luego ha añadido: “Ha llegado el momento de que se puede derramar sangre. Por eso, comprendiendo toda la responsabilidad de que se derrame sangre rusa por una de las partes, nuestras columnas dan media vuelta y regresamos a nuestras bases de acuerdo al plan”.
A pesar de las revueltas, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha informado de que Rusia no presentará cargos criminales contra Prigozhin. A cambio, el líder de Wagner ha aceptado exiliarse a Bielorrusia para calmar la situación. Además, los soldados de Wagner que no hayan participado en la sublevación de Prigozhin pasarán a firmar contratos con el ministerio de Defensa y se pondrán bajo sus órdenes.