Pagan 4.000 euros por una reunión privada con Almeida

El alcalde de Madrid, Jose Luis Martínez-Almeida, ha ‘reventado’ una subasta benéfica celebrada en la capital. Tanto es así, que dos interesados han llegado a pagar hasta 7.800 euros por dos visitas privadas al Palacio de la Cibeles con este político español como guía.

La Fundación Pequeño Deseo, dedicada al apoyo de niños que sufren enfermedades graves y crónicas, celebró este pasado lunes por la noche una subasta donde saltó la sorpresa. Tal fue el interés que generó el lote de la visita guiada por el alcalde que se acabó doblando la puja.

La subasta reunió a diferentes personalidades de la sociedad madrileña

Esta fundación que hace realidad los deseos a niños y niñas con enfermedades crónicas o de mal pronóstico con el fin de darles apoyo anímico ha explicado a través de un comunicado que la subasta se celebró en el Espacio Jorge Juan y reunió a diferentes personalidades de la sociedad madrileña (políticos, empresarios...).

En su octava edición, la casa de subastas Christie’s, liderada por Beatriz Ordovás, encabezó una puja en la que hubo lotes y experiencias que “levantaron gran expectación entre los interesados”, como la visita guiada al Palacio de Cibeles con el alcalde de Madrid.

Dos interesados

Sin duda alguna, se trata de uno de los emblemas de Madrid y alberga la sede del Ayuntamiento en pleno Paseo del Arte. Según señalan desde la Fundación, hubo dos interesados: uno entre el público y otro por teléfono. Con el visto bueno del primer edil, se decidió doblar la puja.

De esta forma, el alcalde accedió a hacer las dos visitas y se recaudaron con su lote un total de 7.800 euros -3.800 por una, y 4.000 por la otra-. El año pasado, un lote que incluía con Isabel Díaz Ayuso y una visita al reloj de la Puerta del Sol tan solo logró reunir 5.000 euros.

El impacto de cumplir un deseo

Con más de 35 lotes, la Fundación Pequeño Deseo consiguió su objetivo principal: recaudar fondos suficientes para cumplir los deseos de 100 niños con enfermedades graves que, o bien permanecen ingresados, o están sometidos a largos tratamientos y necesitan apoyo emocional.

Y es que está demostrado científicamente que el cumplimiento de un deseo genera muchas emociones positivas y, a su vez, tiene un gran efecto en el bienestar de los niños y en la manera de afrontar la enfermedad. Desde el año 2000, la Fundación Pequeño Deseo lleva haciendo esta gran labor.