Milei quiere derogar la ley del aborto e incluye penas de cárcel a las mujeres
La reforma del Código Penal incluiría también prisión para los sanitarios que participen en la intervención, e inhabilitación del doble de tiempo que la condena.
Desde diciembre de 2020, en Argentina el aborto es una práctica legal hasta las 14 semanas de gestación. El Senado, por aquel entonces, aprobó con 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención esta ley, reconociendo el derecho a las mujeres a abortar de forma segura, gratuita, además de legal.
Sin embargo, esta ley podría verse derogada apenas tres años después de ser convalidada en las Cortes del país argentino. El motivo, la propuesta de reforma del Código Penal que quiere llevar a cabo el presidente de la nación, Javier Milei. Su partido, La Libertad Avanza, presentó un proyecto para derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, dos días antes de que fuese rechazada la ‘ley ómnibus’.
Una iniciativa que recoge condenas de prisión para aquellas mujeres que decidan interrumpir su embarazo, así como a los médicos que participen en la intervención. Estos últimos podrían quedar inhabilitados en el ejercicio de sus funciones de manera temporal si finalmente deciden intervenir. Las penas de cárcel contempladas en la reforma varían en función de la situación de cada mujer.
Penas de cárcel y periodos de inhabilitación
Estas serían de entre tres y diez años de duración para el que realice el aborto sin consentimiento de la mujer, con una pena máxima de 15 años si el procedimiento de abortar deriva en la muerte de la mujer. En el caso de que exista consentimiento, las penas de prisión oscilarían entre uno y cuatro años de cárcel, con la posibilidad de que, dentro de este segundo contexto, se extiendan hasta los seis años en caso de que la embarazada muera.
Por otra parte, el periodo de inhabilitación en el ejercicio de sus funciones para los profesionales sanitarios (médicos, cirujanos, matronas, enfermeros, farmacéuticos, etc.) que participen en un aborto o “cooperen para causarlo”, será del doble de tiempo que la condena. Los diputados Rocío Bonacci, Beltrán Benedit, María Fernanda Araujo, Lilia Lemoine, Manuel Quintar, Oscar Zago, fueron los responsables de firmar la proposición presentada en el Senado.
Una única excepción contemplada
Sin embargo, el texto incluye una única excepción por la cual la interrupción del embarazo no sería punible. El aborto se podrá llevar a cabo, siempre que dicha operación tenga como objetivo evitar un peligro para la vida de la madre. Por ello, deja a criterio del juez el hecho de “disponer una excepción en función de los motivos que impulsaron a la mujer a cometer el delito, su actitud posterior, y la naturaleza del hecho”.
Antes de que fuese aprobada, la ley del aborto fue debatida por primera vez en el Parlamento argentino en 2018, cuando Mauricio Macri gobernaba. Sin embargo, no fue hasta dos años después, con Alberto Fernández en la Casa Rosada, cuando el país experimentó un punto de inflexión a nivel social con la aprobación de una medida que siempre ha causado división en el seno de la sociedad argentina. El proyecto de Milei irá destinado a cuatro comisiones parlamentarias para su tramitación.
Ley ómnibus derogada y descarte de la dolarización en 2024
Durante su visita a Israel, y tras la decisión de cambiar la sede de la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, el mandatario argentino vio como la Cámara de Diputados derogó su revolucionario plan para continuar con el severo ajuste fiscal que propuso en este inicio de año, la ley ómnibus. Las Cortes tumbaron su reforma estrella, al estar en contra los gobernadores de las provincias en contra de asumir el pago de los ajustes.
A este primer mazazo, se suma el descarte de otra de sus medidas clave en su programa electoral. La dolarización de la economía no se llevará a cabo, al menos, durante este año. Su medida buscaba situar al dólar estadounidense como única moneda oficial del país, y poner coto a la hiperinflación anual, del 142% el pasado año. Apenas dos meses a su llegada a Olivos, Milei ha visto cómo se han frenado muchas de sus propuestas revolucionarias, y decidió cesar al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro.
Según informó Clarín semanas atrás, se filtró una supuesta afirmación del propio Milei en la que cargaba contra los gobernadores, en la que prometía que iba a “fundirlos a todos” y también a “dejarles sin un solo peso”. A su vez, otro de los motivos que propiciaron el despido de Ferraro radica en la pérdida de confianza y las diferencias que este mantenía con Nicolás Posse, jefe del gabinete y mano derecha del presidente de la nación.