Los sospechosos de la masacre de Moscú comparecen ante el juez con signos de violencia
La sesión, en su mayoría a puerta cerrada para proteger a las familias de las víctimas, ha sido descrita como tensa y llena de emociones encontradas.
Durante la primera comparecencia ante la justicia de los cuatro sospechosos del atentado en la sala de conciertos Crocus, a las afueras de Moscú, se han revelado algunos detalles. Los presuntos autores de esta atroz masacre, que dejó al menos 137 muertos y más de 140 heridos, han sido imputados por terrorismo y podrían enfrentarse a cadena perpetua.
Los acusados, que presentaban evidentes signos de violencia, fueron llevados ante el tribunal del distrito moscovita de Basmanni el pasado domingo por la noche. La sesión, en su mayoría a puerta cerrada para proteger a las familias de las víctimas, ha sido descrita como tensa y llena de emociones encontradas.
Rusia no quiere ayuda de occidente
A pesar de las acusaciones de las autoridades rusas, que han vinculado a los sospechosos con el Estado Islámico (ISIS-K), no se ha confirmado oficialmente esta conexión. Sin embargo, un vídeo publicado por el grupo terrorista, donde difuminan sus rostros mientras llevan a cabo el ataque, ha aumentado las sospechas.
El Kremlin ha rechazado cualquier colaboración occidental en la investigación, insistiendo en que los servicios rusos operan de forma independiente. Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad y exmandatario ruso, ha prometido llegar hasta el final, haciendo pagar las consecuencias a todo aquel que ha tenido algo que ver con el atentado: “Es muy importante matar a todos los participantes. A todos. A quien les financió, a quien se solidarizó, a quien les ayudó. Matarlos a todos”.
Todos los procesados son taykos
A medida que se desarrolla la investigación, se han revelado detalles sobre la nacionalidad y el pasado de los acusados. Todos son de Tayikistán y vivían en Rusia, aunque las autoridades han señalado a Ucrania como un posible punto de apoyo logístico.
Muhammadsobir Fayzov, el último en comparecer ante el tribunal se presentó en silla de ruedas y visiblemente incapacitado para hablar. Otro acusado, Shamsidin Fariduni, fue golpeado e interrogado en campo abierto tras su arresto, según han revelado grabaciones filtradas. Además, surgieron detalles sobre el supuesto reclutamiento de uno de los acusados, Aminchon Islomov, por parte de Fariduni, quien habría recibido una oferta monetaria a través de Telegram para llevar a cabo el ataque.
En total, el Servicio Federal de Seguridad ha anunciado la detención de un total de 11 sospechosos, incluidos los cuatro autores directos del atentado. A medida que el proceso judicial avanza, la sociedad rusa espera respuestas sobre los motivos detrás de este acto terrorista y espera justicia para las víctimas y sus familias.
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