Los planes de los dos buques de guerra rusos tras atracar en Shanghái

Según la información de la agencia rusa de noticias TASS, las fragatas Gromkiy y Soversheniy, que fueron fabricadas durante la Guerra Fría, han sido recibidas por marineros chinos tras haber completado la primera travesía en tres años de China. Este hecho se entiende como una demostración de la cercanía de Rusia y China en el contexto de la Guerra en Ucrania.

“Su llegada es simbólica y muy importante”, dijo Dmitry Lukyantsev cónsul general de Rusia en Shanghai. Que también añadió que esto era una “muestra que nuestros países mantienen una cooperación estrecha en todas las direcciones, incluidas las esferas militar y política”.

Estos buques participarán en maniobras de las fuerzas rusas con las chinas centradas en materias de combate y telecomunicaciones entre otras y permanecerán en China hasta el próximo 11 de julio.

A Rusia le interesa esta relación con China porque tiene la armada más grande del mundo, y es mucho más superior que la del país de Putin tanto en número de unidades como en nivel de destreza. Pero, en comparación con la de EEUU, es bastante inferior en lo que al número de portaaviones se refiere.

En la reunión mantenida esta semana entre el ministro de Defensa de China, Li Shangfu, y el almirante ruso Nikolai Yevmenov, el chino manifestó que su país quería estrechar lazos con las fuerzas rusas para alcanzar “un nuevo nivel”, según el Ministerio de Defensa chino.