La imágenes que demuestran que Bielorrusia se rearma
Un satélite de Planet Labs ha capturado el despliegue de un campamento en una base militar abandonada durante los últimos días, en pleno debate sobre la reubicación del Grupo Wagner.
Una guerra suele parecerse a un grifo abierto. Cuando se acciona, el agua fluye y arrastra tarde o temprano a todo lo que haya en el lavabo hacia el sumidero. Hasta la oscuridad de las tuberías. Y pasa igual con los países. Siempre hay algunos que por proximidad geográfica o por amistad histórica van a ser empujados por el grifo hacia el mismo destino. En el caso de Bielorrusia son ambas.
La cercanía que mantiene el líder bielorruso, Alexander Lukashenko, con el régimen de Vladímir Putin jamás ha pasado desapercibida. Desde sus fronteras se inició parte de la invasión a gran escala, aquellas ofensivas que chocaron contra Kiev. Y dentro de su territorio, lo que significa también dentro de Europa, ha desplegado el Kremlin armas nucleares listas para ser lanzadas. Por ello, cuando el grupo Wagner encontró asilo en el país después del extraño golpe militar fueron muchos los que desconfiaron de la polémica labor intermediadora de Lukashenko. Ahora, unas imágenes revelan otro motivo que en esta coyuntura está lejos de ser casualidad: actividad en una base militar abandonada.
Dos fotografías y un único sospechoso
Justo en el vendaval de especulaciones que cubre la reubicación de los mercenarios encabezados por Yevgueni Prigozhin. Las fotografías, recogidas por Planet Labs PBC y reportadas por Radio Free Europe, muestran unas estructuras parecidas a tiendas de campaña en la base castrense. Esto se aprecia en la instantánea del 27 de junio. En cambio, la de ocho días antes carece de las nuevas formaciones.
El puesto militar está ubicado a unos 21 kilómetros de la ciudad de Asipovichy, a unos 103 kilómetros de la capital, Minsk. Si se desconoce la ubicación de los combatientes del Grupo Wagner y se ha desplegado sigilosamente un campamento en una base, la ecuación parece resolverse sola. “Hay una cerca, todo está disponible, levanten sus tiendas”, ha dicho Lukashenko sobre el paradero de Prigozhin y sus soldados, en referencia a unas barricadas abandonadas. Dos misterios de un tiro.
En concreto, el astillero era el hogar de la 465ª Brigada de Misiles de Bielorrusia. Hasta 2018, año en el que reubicaron a estas tropas. Desde entonces no hay actividad. Aunque las imágenes sean de baja resolución es imposible negar que se ha desarrollado algún tipo de estructura en el lugar. Todo esto, sin conocer quién es el responsable de dicho campamento. Aunque algunos expertos incidan en que es poco probable por la rapidez con la que se habrían desplegado, otros rebaten con una sencilla pregunta: ¿Qué esperas de aquellos que hicieron la mitad del camino a Moscú en tan solo un día?