La líder de Ciudadanos deja la política
Patricia Guasp deja todos sus cargos orgánicos en el partido tan solo ocho meses después de asumir la presidencia del mismo. Retomará su antigua profesión en el sector privado.
La debacle de Ciudadanos en los comicios autonómicos sigue cobrándose víctimas. La última, la portavoz nacional y líder de la formación liberal, Patricia Guasp, quien ha puesto punto y final este domingo a su carrera política. Lo ha hecho tan solo ocho meses después de asumir el timón del partido. “Es una decisión muy difícil porque no hay mayor honor y responsabilidad que defender aquello en lo que crees”, reza el comunicado que ha difundido por redes al respecto. Ahora, retoma su profesión en el sector privado.
¿Qué es aquello en lo que cree? “El centro político, los principios y valores liberales progresistas basados en las libertades individuales y en la igualdad de oportunidades”, prosigue el texto. Guasp, que había alcanzado el liderato del partido tras imponerse en las primarias internas al exportavoz parlamentario, Edmundo Bal, fue una de las voces de la cúpula ejecutiva que apoyó no concurrir a las urnas el pasado 23J.
Desde un primer momento Guasp contó con el apoyo de la anterior presidenta, Inés Arrimadas, quien vio con buenos ojos la doble candidatura que presentaba Guasp junto al eurodiputado y actual secretario general, Adrián Vázquez. Precisamente sobre él recae el futuro del partido: ahora Vázquez es el líder de un proyecto que cada día encuentra más dificultades para seguir a flote. “Muchas gracias por tu trabajo, compromiso y valores. Mucha suerte en tu próxima etapa profesional”, ha escrito el eurodiputado.
“Vivimos un momento de colapso democrático”
Deja todos los cargos orgánicos, pero seguirá afiliada al que todavía considera su partido. “Mi máximo agradecimiento a mi partido, a cada uno de vosotros, compañeros, porque el alma de un partido siempre son sus afiliados y no puedo expresar con palabras todo el cariño que he recibido en cada territorio de nuestro país”, se despide en el comunicado. Y es ahí, a cada rincón de España, donde dirige el siguiente mensaje: “mi máximo apoyo a todos los cargos públicos que siguen defendiendo nuestros valores liberales municipio a municipio, territorio a territorio”.
Guasp se marcha tras un último intento de internada autonómica. La exportavoz política figuraba como candidata al Gobierno balear, pero Ciudadanos no consiguió representación y desapareció del archipiélago. No fue una excepción. Doce fueron las autonomías en las que se celebraron elecciones; y un total de cero en las que la formación liberal consiguió entrar en el gobierno regional. En números, cayeron desde los 1.989.566 votos a los 301.166. No es un tropiezo, es un desplome.
Ahora, con la salida de Guasp, tal y como recogen los estatutos, el partido debería proceder a la celebración de primarias. Situación difícil para Ciudadanos, como complicada es, a juicio de la ya expresidenta, la etapa que atraviesa el país en su totalidad. “Vivimos un momento de colapso democrático importante. Estoy firmemente convencida de que el bipartidismo, apoyado en extremistas y nacionalistas excluyentes, no será nunca la solución. España necesita un proyecto transformador, reformista, liberal y progresista que se defienda desde el centro político”, reflexiona en una carta cuyo último punto es, igual que el de su carrera política, un punto y final.