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La inteligencia británica detecta nuevas técnicas de Rusia para castigar a los soldados

Según Londres, aquellos subordinados que fueron descubiertos en estado de embriaguez o planearon el abandono del frente, fueron encerrados en mazmorras.

Un soldado ayuda a camina a una anciana bajo el bombardeo, a 6 de marzo de 2022, en Irpin (Ucrania).
Diego Herrera EP

Los castigos disciplinarios a los subordinados se endurecieron en los últimos días en el ejército ruso. Así lo revelaron los servicios de inteligencia británicos, que mencionaron el nuevo método correctivo para aquellos militares que se salten el régimen disciplinario, o cometan infracciones de gravedad.

A finales del pasado abril, Londres mencionó el uso de los denominados ‘zindanes’ por parte de la cúpula militar rusa desplegada en Ucrania. Se trata de una serie de agujeros cavados en la tierra a modo de celdas, donde los soldados quedan arrestados con una reja de metal sobre sus cabezas. Una condena a la que fueron sometidos aquellos que intentaron abandonar sin éxito el frente de batalla, y para los que fueron descubiertos en estado de embriaguez.

Por otro lado, la cuenta oficial del Ministerio de Defensa británico reveló que, durante los primeros meses de la guerra, aquellos que se negaban a ser soldados regresaran tranquilamente a casa sin ningún tipo de inconveniente, gracias al consentimiento tácito de los superiores que estaban al mando de las operaciones. Una política militar que contrasta de forma radical con los castigos que se han impuesto en los últimos días en el frente.

De hecho, apuntaron que desde el pasado mes de septiembre “hay constancia de múltiples iniciativas, cada vez más draconianas, para mejorar la disciplina de las tropas”, especialmente desde la llegada en enero de Valeri Gerasimov al cargo de jefe del Estado Mayor del Ejército, sustituyendo a Serguei Surovikin, que abandonó el cargo el pasado mes de noviembre.

El endurecimiento de los castigos también se produjo en un momento en el que se produjo un importante avance de las Fuerzas Armadas de Ucrania, con la recuperación de la zona norte de la región de Jersón ante la retirada de las tropas rusas en esta zona por recomendación de Surovikin. Un duro golpe para Rusia que consideró esa batalla ganada por Kiev como el “peor revés sufrido por las tropas rusas en el conflicto”.

Aumento de la movilización por parte de Rusia

Rusia se prepara para intensificar las labores de reclutamiento en su ejército. Una decisión que le permitirá afrontar con mayor garantía el control de los territorios ocupados. Para impedir una fuga masiva de hombres en edad militar como ocurrió el pasado mes de septiembre con el decreto de movilización parcial de reservistas, según informaron de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, Rusia reclutará a casi medio millón de soldados (415.000) de los cuales 115.00 irán destinados al frente.

Además, Reino Unido desveló que el Kremlin “no tiene suficientes municiones para lograr éxitos” en la ofensiva militar en Ucrania, haciendo énfasis en que esto supone un factor de división interna entre las tropas de la Z; grieta que se vuelve mucho más grande entre el Ministerio de Defensa y el Grupo Wagner, dos aliados que en más de una ocasión han mostrado sus fuertes discrepancias.