Junts avisa al PSOE y pone una condición para seguir con la negociación de la investidura
La formación nacionalista considera “fundamental” que la oficialidad del catalán avance en Bruselas si los socialistas pretenden seguir con las negociaciones.
Junts ha abordado este sábado una reunión de su Consejo Nacional para dirimir el futuro de las negociaciones con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. Desde el inicio de las conversaciones, estas han pasado por diferentes etapas, la última, la petición de una ley de amnistía a los implicados en el ‘procés’ que ha levantado ampollas en diferentes sectores de la sociedad, y del ámbito político.
La formación nacionalista catalana, al igual que ERC, pidió que el catalán fuese lengua oficial de la Unión Europea como condición inicial para el acuerdo de la Mesa del Congreso. Una petición a la que los socialistas accedieron, y que aupó a Francina Armengol a la presidencia de la Cámara Baja. Precisamente, que España logre avances sobre la oficialidad del catalán en el Consejo de Asuntos Generales en Bruselas el próximo martes, es fundamental para Junts de cara a mantener las negociaciones con Ferraz.
“El depósito de la confianza se llenará o se vaciará en función de lo que pase el martes”, expresaron fuentes del entorno de Carles Puigdemont citadas por El País. Para que el catalán, el euskera y el gallego sean reconocidas como lenguas oficiales de la UE, es imprescindible que exista unanimidad por parte de todos los Estados miembros. Para garantizar el voto favorable, según reveló El Español, España se habría ofrecido a asumir los costes que implique el aumento de idiomas oficiales de los 24 actuales, a 27.
Sin embargo, diferentes Estados miembros expresaron sus dudas sobre esta ampliación y pidieron más tiempo para valorar la propuesta. Suecia, por ejemplo, se mostró reacia a la propuesta y manifestó sus incertidumbres. “Creemos que es necesario analizar cuáles son las consecuencias jurídicas y financieras de la propuesta. Hay muchas lenguas minoritarias que no son lenguas oficiales en la UE”, dijo su ministra de Exteriores, Jessika Roswall.
Otros como Irlanda, valoraron que “aún es demasiado pronto para tomar una posición definitiva”. Finlandia, por su parte, explicó que la oficialidad de estas lenguas cooficiales “aumentaría la carga financiera y administrativa” y “probablemente también ralentizaría las decisiones y entradas en vigor de regulaciones europeas”. De hecho, no es la primera vez que España intenta dar entrada a las lenguas oficiales en la UE.
Intento con Rodríguez Zapatero en 2005
En el año 2005, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero solicitó al Consejo Europeo una “modificación” del reglamento con el objetivo de obtener el “reconocimiento oficial en la Unión Europea de las lenguas españolas distintas del castellano que cuentan con estatuto oficial en España”. Sin embargo, la propuesta fue rechazada debido a que estas “no formaban parte del listado de lenguas auténticas del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea”.
A pesar de ello, el Ejecutivo socialista sí logro por aquel entonces que los ciudadanos puedan dirigirse a las instituciones europeas en esos idiomas (euskera, gallego y catalán), con la condición de que el Estado español asuma el servicio de traducción. Una propuesta que también quiso trasladar en el Parlamento para “favorecer el uso” de todas las lenguas oficiales del Estado. “Es absolutamente razonable y deseable que el Gobierno y el grupo mayoritario deseen esta flexibilidad”, expuso aquel año.
“Cataluña comienza a cobrar y cobra por adelantado”
Junts también quiso lanzar una advertencia al PSOE de cara a la futura investidura de Pedro Sánchez. La portavoz en el Congreso, Miriam Nogueras, ha expresado durante su intervención que “no nos van a templar las piernas y tampoco rebajaremos las demandas”, en clara alusión a Ferraz primero, y a Esquerra Republicana después.
A su vez, expresó que esto “no se trata de reformar España”, sino de “no perder la nación catalana”. Por ello, lanzó otro mensaje al PSOE. “Si quieren negociar con Junts ya sabe perfectamente cuál es su margen de negociación”. También remarcó que Cataluña “comienza a cobrar y cobra por avanzado”