Kim Jong-un advierte de un posible “conflicto armado” en la península de Corea

Durante una reunión de cinco días del Partido del Trabajo con objetivo de establecer nuevas metas para año nuevo, Kim Jong Un ha advertido, según la Agencia de Noticias Central Coreana (KCNA), de un cercano conflicto armado en la península de Corea, que comprende tanto Corea del Sur como Coreal del Norte.

El líder supremo de Corea del Norte ha asegurado que, en su opinión, la península coreana está “cada vez más cerca de un conflicto armado”. Ante ello, afirma, deben mejorar la preparación del ejército. Así lo ha manifestado en una reunión mantenida con los principales mandos del ejército del país asiático.

Durante su intervención, Kim Jong-un ha apuntado a Estados Unidos y a “otras fuerzas hostiles” que tratan de frenar la “revolución” del país. “Si el enemigo opta por la confrontación militar y la provocación contra la República Popular Democrática de Corea, nuestro ejército deberá asestarle un golpe mortal para aniquilarlo por completo”, ha asegurado el líder según recoge la agencia KCNA.

Unas declaraciones que van en línea con lo expresado días atrás, en un mensaje con motivo del fin de año. En él, Kim Jong-un aseguró que pensar en una reconciliación o unificación con Corea del Sur era un error, llamando a “dejar de intentar reconciliarse con gente que te llama su peor enemigo”. Junto a su vecina del sur, se refería también a otros enemigos como Estados Unidos o Japón, que durante los últimos tiempos han incrementado su cooperación para compartir información sobre el programa balístico de Corea del Norte.

Pide una gran capacidad de respuesta militar

En este sentido, Kim ha indicado que “la situación crítica demanda que aceleremos los trabajos para adquirir una gran capacidad de respuesta militar” y considera que esta debe de ser “exhaustiva y perfecta para sofocar cualquier tipo de provocación por parte de los enemigos de manera contundente”.

Anunció planes para establecer tres satélites espías más en 2024 después de que el país lanzara su primer satélite de reconocimiento en noviembre. También ordenó al estado que continuara con la fabricación de más armas nucleares y el desarrollo de diversos tipos de equipos de combate no tripulados, como drones armados y potentes dispositivos de guerra electrónica, según informó la KCNA.

El fin de la relación con Trump fue el desencadenante

Desde que las conversaciones con el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se rompieron en 2019 debido a desacuerdos sobre las sanciones internacionales a Pyongyang, el líder norcoreano se ha centrado en modernizar sus arsenales nucleares y de misiles. Desde el año pasado, Corea del Norte ha realizado más de 100 pruebas de misiles balísticos, saltándose así las sanciones impuestas por Naciones Unidas.

Kim declaró que el regreso de estas armas ha convertido a Corea del Sur en una “base militar avanzada y arsenal nuclear” de Estados Unidos, y agregó que la palabra “guerra” se ha convertido en una realidad tangible y no en un concepto abstracto.

Corea del Sur respondería ante un ataque vecino

Estados Unidos y Corea del Sur ya han preparado la respuesta, expandiendo sus ejercicios militares y desplegando activos estratégicos estadounidenses, como bombarderos, portaaviones y un submarino nuclear armado, acciones que Corea del Norte condenó como ensayos de invasión dirigidos por Estados Unidos.

Corea del Sur condenó los planes de Kim para expandir el arsenal nuclear de Corea del Norte, advirtiendo que, si intentan usar armas nucleares contra ellos, responderán de forma contundente utilizando la disuasión fortalecida de la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos, con el objetivo de acabar con el régimen de Kim Jong Un.