Israel mata al líder de Hezbolá

El penúltimo ataque de Israel sobre el Líbano producido este viernes sobre la capital del país, en la zona de Dahye, en los suburbios de Beirut, habría acabado con la vida de Ibrahim Aqil, una zona conocida por ser bastión del grupo chií libanés Hezbolá.

Dahye es conocida como una de las zonas refugio de la cúpula de Hezbolá. Precisamente en esta zona han sido asesinados el número dos de la oficina política de Hamás, Saleh al Arouri, y el máximo comandante militar de Hezbolá, Fuad Shukr, a finales de julio.

Se trata de un alto mando de la milicia libanesa que llevaría más de 40 años en el grupo y en la lucha contra Israel. Tenía una orden de búsqueda y captura del gobierno de Estados Unidos y ofrecía una recompensa de hasta 7 millones de dólares por su captura y pistas para encontrarlo.

Durante la década de 1980, Aqil fue un miembro principal de la Organización Jihad Islámica, la célula terrorista de Hezbolá, que reivindicó los atentados con bomba contra la Embajada de los Estados Unidos en Beirut en abril de 1983, en los que murieron 63 personas, y el cuartel de la Marina de los Estados Unidos en octubre de 1983, en los que murieron 241 soldados estadounidenses. Esos años Aqil dirigió la toma de rehenes estadounidenses y alemanes en el Líbano y los mantuvo allí.

Respuesta de Hamás

El grupo islamista Hamás lamentó este sábado la muerte hace unas horas del máximo comandante de Hizbulá, Ibrahim Aqil, en un ataque aéreo israelí en la capital libanesa, Beirut, y aseguró que Israel pagará un alto precio.

Hizbulá confirmó hoy también la muerte del “gran líder”, así como la de tres comandantes de las fuerzas especiales Radwan: Ahmed Wahbi, quien supervisaba las operaciones militares durante la guerra de Gaza, Abu Yaser Atar y Al Hajj Nineveh. Según el Ejército israelí, al menos una decena de miembros de Hizbulá murieron junto a Aqil.

Respuesta ante la ONU

El representante permanente de Israel ante Naciones Unidas, Danny Danon, ha asegurado este viernes ante el Consejo de Seguridad que su país “seguirá defendiéndose” ante las “provocaciones” del partido-milicia chií Hezbolá, por lo que no “descarta” nuevos ataques en territorio libanés.

“El verdadero problema no es Líbano. El verdadero problema es Hezbolá”, ha afirmado el embajador, al tiempo que se ha ofrecido a “sentarse” con las autoridades libanesas para “lograr algún tipo de compromiso”.

Pese a ello, de no haber una solución diplomática, Israel tomará “todas las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos y permitir que los residentes en el norte de Israel regresen a sus hogares”, asegura Danon.

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