Hungría impresiona a Rusia: “Defiende sus intereses”
El portavoz de la Presidencia, Dmitri Peskov, asegura que la decisión de la UE de incorporar a Ucrania y Moldavia “es absolutamente politizada”.
Este pasado jueves la Unión Europea celebraba lo que parecía ser un paso casi definitivo para ampliar sus fronteras y acoger a dos nuevos países: Ucrania y Moldavia . El principal escollo, la Hungría de Viktor Orbán, ya no era tal después de que el primer ministro del país levantara el veto. “El Consejo Europeo ha decidido iniciar negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia. También concedió el estatus de candidato a Georgia”, celebraba el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Horas antes del acuerdo, Orbán aseguraba que el tema de la ampliación no era algo teórico, sino un proceso que debe estar basado “en méritos y legalmente detallado”. En la negociación para acceder a su inclusión en la UE, Hungría había marcado ciertas condiciones, siete en total. “Con la evaluación de la Comisión Europea, tres de estas siete no están cumplidas”, advertía.
Aunque todo parecía salvado, finalmente no pudo ser así. Y es que el día ya venía torcido, pues la reunión del Consejo comenzó con retraso, después de que Emmanuel Macron y Olaf Scholz, junto con Charles Michel, se citaran con Orbán para que el húngaro levantara el veto a los 50.000 millones de euros que Bruselas prometió a Ucrania. Pero no pudo ser. Por ahí no, dijo Orbán. Una decisión que aplauden desde Moscú.
El Kremlin, “impresionado” por la decisión
Para que esta ayuda sea liberada tiene que haber un consenso completo. Que los 27 países den el ‘sí’. Sin fisuras, sin ninguna voz discordante. Y eso es algo que, de momento, no ocurre. Y Hungría no abandona su amenaza de cara a los próximos meses. La negociación, por tanto se retomará ya a comienzos del próximo año.
En una entrevista con una radio local, Orbán ha insistido en que la ampliación “es una mala decisión” de la UE, asegurando que podría bloquear toda negociación en un futuro si lo estima necesario. De hecho, aprovecha la coyuntura para reclamar lo que “corresponde a Hungría. Todo, no la mitad o la cuarta parte”. Esa fortaleza, y el ir a contracorriente de la UE, ha llevado al Kremlin a asegurar que están “impresionados”.
Desde Moscú valoran que, más que tratarse de un país prorruso, lo que hace con esta decisión es “defender sus intereses, al contrario que muchos países europeos”, según explicó el portavoz del Gobierno, Dmitri Peskov. Una incorporación a la UE que, tal y como aseguran desde Moscú, puede “llevar décadas”.
Rusia asegura que la UE busca “desestabilizar”
Detrás de este movimiento con Ucrania, como con Moldavia, lo que busca la Unión Europea, según Rusia, es “desestabilizar, ya que no atraviesa sus mejores momentos. Es una decisión absolutamente politizada y el deseo de la UE de demostrar su apoyo a estos países”, ha señalado el portavoz ruso.
Peskov, que ha recordado los “criterios bastante estrictos” que siempre ha tenido la UE para incorporar a nuevos miembros, asegura que tanto Moldavia como Ucrania no cumplen con los requisitos mínimos. Por tanto, afirma, lo que busca Bruselas es “molestar” a Moscú.