Gibraltar se pone serio contra los “abusos sistémicos” y lanza un cambio que afecta a miles de británicos
Tras el acuerdo alcanzado entre Reino Unido y la Unión Europea, las solicitudes de residencia se han triplicado, generando una “creciente presión sobre las instituciones gibraltareñas”.
Durante los últimos años, cada vez más ciudadanos con ligeros vínculos con Gibraltar habían solicitado la residencia (especialmente británicos) en el Peñón, una situación que se vio potenciada recientemente con el anuncio de un acuerdo político entre Reino Unido y la Unión Europea. Si antes de dicho acuerdo se rondaban las 1.000 solicitudes anuales, tras ello esta cifra se triplicó.
Algo que llevó al Gobierno local a suspender de forma temporal las nuevas solicitudes de residencia por parte de ciudadanos británicos y del Espacio Económico Europeo. Un “aumento sin precedentes” desde el pasado mes de junio que ha hecho cambiar las condiciones para obtener la residencia y la condición de gibraltareño.
Esto se produce después de detectar “abusos sistémicos” que habían conducido a una “creciente presión sobre las instituciones gibraltareñas provocada por la rápida afluencia de personas en los últimos años”. Así, desde este pasado jueves 30 de octubre, las condiciones han pasado a ser más duras: para conseguir la condición de gibraltareño serán necesarios 20 años de residencia continua (en lugar de los 10 de hasta hace unos días).
Igualmente, el periodo de carencia para que los inmigrantes puedan obtener la residencia legal sube de los cinco hasta los diez años. Unos cambios, recogidos en el Proyecto de Ley sobre el Estatuto del Gibraltareño y la Inmigración (Enmienda) de 2025, que se lleva a cabo para evitar una situación insostenible para la comunidad, según el Gobierno de Gibraltar.
Cambios en dos normativas
Con esta nueva normativa se modifican tanto la Ley sobre el Estatuto del Gibraltareño como la Ley de Inmigración, Asilo y Refugio. El primero de ellos regula quién puede inscribirse en el Registro de Gibraltareños. Con el reciente cambio, únicamente podrán hacerlo quienes tengan una relación significativa con el Peñón. Algo que no era así antes, cuando era posible adquirir el estatus por descendencia con unos requisitos mínimos.
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Ahora, solo podrán solicitar el registro quienes tengan un progenitor ya registrado como gibraltareño. Además, se elimina la transmisión automática del estatus por abuelos: con ello no bastará para que un nieto adquiera el estatus de gibraltareño. Y en lo relativo a la Ley de Inmigración, Asilo y Refugiados, se aumenta el periodo de carencia de cinco diez años, si bien esta medida no se aplicará a las personas cubiertas por el Acuerdo de Retirada, el Acuerdo de Separación del EEE y la AELC, o el acuerdo sobre los derechos de los ciudadanos suizos.
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