La cantidad que promete Feijóo para los jóvenes que compren o alquilen una vivienda

En campaña electoral, todos los partidos ponen empeños mayúsculos en diferenciarse unos de otros frente al electorado. Doctos en tácticas de captación, los estrategas de todas las siglas miran con lupa el mercado y lo segmentan en grupos con intereses particulares y preocupaciones propias. Uno de los campos de batalla más feroces es el de la capitalización del voto de los más jóvenes. Menos propensos a la participación, la movilización de los votantes de menor edad puede acabar decantando la balanza hacia uno u otro lado de la bancada.

Según las encuestas, una de las cuestiones que más angustia crea entre esta fracción del electorado es el convulso mercado de la vivienda. La especulación y la inflación han hecho que emanciparse sea cada vez una tarea más ardua, incluso un sueño lejano para miles. La recientemente anunciada Ley de Vivienda es la respuesta que el gobierno central ha dado para tratar de paliar esta disyuntiva. El nuevo proyecto impondría regulaciones más severas en el mercado del alquiler, que se encuentra fuera de todo índice razonable -especialmente en las grandes ciudades-.

Sin embargo, al bloque conservador no le terminan de convencer estos procederes. La ascendencia genética liberal de todos los partidos a la derecha del centro ha hecho saltar las alarmas ante lo que ven como una intromisión inaceptable del Estado en la economía. Por lo tanto, el Partido Popular ha presentado una receta propia. En lugar de intervenir directamente el mercado, abogan por un modelo de ayudas directas a los ciudadanos en situación de vulnerabilidad o con grandes dificultades para dar comienzo a su proyecto vital propio.

Así lo ha expresado el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, en un acto de campaña en la capital del reino. Ha planteado una ayuda única de 1.000 euros para jóvenes que estén interesados en alquilar o comprar su primera vivienda. De esta forma, se pretendería contribuir al pago de los “gastos objetivos” derivados de este tipo de operación. Un pequeño empujón que buscaría facilitar el acceso a la vivienda sin necesidad de correcciones agresivas del mercado.

El Partido Popular ya puso sobre la mesa la opción de que las arcas públicas aportaran hasta el 15% del aval para la compra de una casa. Y es que todas las formaciones son de sobra conocedoras de que la vivienda será uno de los temas centrales no solo en los próximos comicios, sino de los años que vendrán. Hay toda una nueva generación que pide a gritos la posibilidad de participar en la vida adulta con pleno derecho, pero la precariedad y la carestía de la vida son barreras hasta el momento insalvables.

Además, Feijóo también lanzó un guiño al flanco derecho de sus potenciales votantes haciendo énfasis en la lucha contra la okupación, elemento que está siendo la piedra angular de la campaña electoral de Vox, su rival directo en este espacio. El popular aseguró que su partido garantizaría “el desalojo de todas las okupaciones ilegales en 24 horas”. Este discurso responde directamente a las continuas denuncias alarmistas de los de Abascal sobre la cuestión, a pesar de que, según los datos oficiales, de 2021 a 2022 no hubo aumento en este tipo de delitos.