F-16, el avión “navaja suiza” al que se aferra Ucrania en la guerra
El caza estadounidense llegará a Ucrania en los próximos meses después de alcanzar un acuerdo. Ucrania completa un entrenamiento ‘exprés’ para los militares.
Durante meses Ucrania había estado insistiendo en una petición a Occidente. Ante el gran poder de combate de Rusia en el aire poco podían hacer, por lo que era necesario el envío de aviones de combate para poder responder a los ataques del Kremlin. Una demanda que se vio al fin cumplida en el pasado mes de agosto, cuando Estados Unidos autorizó a Países Bajos y Dinamarca a suministrar sus cazas F-16 a las tropas ucranianas.
Además, otros países de la Alianza Atlántica han mostrado su predisposición para instruir a los pilotos de Ucrania en su uso: son Bélgica, Canadá, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Portugal, el Reino Unido, Rumania y Suecia. Es esta la condición indispensable para que el potente caza estadounidense pueda finalmente surcar los cielos de Ucrania, por lo que su entrega conllevará un retraso, mínimo, de seis meses.
“Es obvio que no podremos defender Ucrania con cazas F-16 durante este otoño e invierno”, dijo por entonces el portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuri Ihnat. Eso, en el mejor de los escenarios. Porque para preparar correctamente a los escuadrones en el uso de los F-16 para la batalla puede llevar “cuatro y cinco años”, según dijo el general James Hecker, comandante de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África. La instrucción de los pilotos ya ha comenzado y el tiempo apremia. “Habríamos tenido mucho tiempo para estudiar el avión por completo en tiempos de paz, pero no tenemos tiempo”, afirma un aviador ucraniano a CNN.
Una “navaja suiza”
‘Moonfish’, como así se hace llamar por seguridad este aviado militar de Ucrania, está completando su segundo mes de entrenamiento en un lugar no revelado. Durante su charla con el citado medio, asegura que el avión es “una navaja suiza, un arma muy buena que puede llevar a cabo cualquier misión. Es muy maniobrable. Te anima a pilotar con un estilo agresivo”. Y es que el F-16 está capacitado tanto como para dar cobertura aérea a las tropas, como para atacar objetivos en tierra o enfrentarse a aeronaves enemigas. Un todo en uno bélico.
El tiempo estimado de entrega, junto con la preparación previa, supondrá que los aviones de combate no estarán en territorio ucraniano hasta comienzos del próximo año. Un tiempo suficiente, según ‘Moonfish’, para controlar las capacidades básicas que necesitan para hacer frente a Rusia. “Incluso suponiendo que la guerra termine mañana, todos entendemos que será sólo un período de espera para la próxima ronda”, advierte el militar.
“Debemos construir un poder aéreo adecuado con aviones occidentales y personal capacitado eficazmente. Este será el mayor elemento disuasorio, para que el 24 de febrero (cuando se inició la invasión) no vuelva a ocurrir”, añade.
Combatir el poder militar de Rusia
Con estos nuevos F-16 Ucrania espera también enfrentarse a otra de las grandes amenazas del Kremlin que llegan por el aire: los misiles y los drones. Durante el pasado invierno, Rusia llevó a cabo numerosos ataque con estas armas contra infraestructura energética de Ucrania, provocando cortes de electricidad. Según Mykola Oleshchuk, comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, las defensas aéreas de su país destruyen cerca del 75% de lis misiles de crucero y drones que entran en territorio ucraniano.
Y es que el arsenal aéreo de Ucrania cuenta con algunas de sus unidades en una situación envejecida, con el doble de edad que los pilotos. “Debemos entender que las misiones realizadas por nuestros pilotos con equipos soviéticos son mortales”, apunta Oleshchuk. De estos nuevos aviones se beneficiaría, también, la división de infantería. “Son extremadamente importantes, ante todo, en las operaciones y avances ofensivos. Nos permitirán ganar dominio en el aire y apoyar a la infantería que avanza. Un F-16 puede alcanzar objetivos terrestres enemigos y destruir o alterar la logística enemiga”, concluye ‘Moonfish’.