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POLÍTICA

¿En qué se diferencia prometer y jurar el cargo y qué hizo cada presidente del Gobierno?

A nivel práctico es lo mismo. En la parte semántica, jurar implica poner a un testigo para garantizar el cumplimiento de un compromiso, y para prometer no es necesario.

Spain's Prime Minister Pedro Sanchez and King Felipe pose during the oath of office ceremony at Zarzuela Palace in Madrid, Spain November 17, 2023. Andres Ballesteros/Pool via REUTERS
POOLREUTERS

Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros y Ministras”.

Esta ha sido la fórmula utilizada por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para prometer el cargo ante el jefe del Estado, el Rey Felipe VI, así como ante los representantes de los tres poderes del Estado en el Palacio de la Zarzuela. Aunque aparentemente puedan significar lo mismo - a nivel práctico lo es - en el plano semántico ambos conceptos sí mantienen una diferencia.

El testigo, pieza clave en la diferencia entre ambos conceptos

Jurar, según el concepto recogido por la RAE, significa “Afirmar o negar algo, poniendo por testigo a Dios”. Es decir, implica poner un testigo (poder divino, humano o institucional) para garantizar el cumplimiento de un compromiso. Prometer, en cambio, cuenta con este significado. “Obligarse a hacer, decir o dar algo”. Aunque en la práctica sea la misma acción que jurar, implica la adquisición del compromiso personal sin poner a nadie de testigo.

¿Qué hicieron los Presidentes anteriores?

Adolfo Suárez, primer presidente español en democracia, juró su cargo como jefe del Ejecutivo en el palacio de La Zarzuela y en presencia del Rey Juan Carlos. En 1976 lo hizo de rodillas, ante la biblia y la cruz, mediante esta fórmula. “Juro desempeñar el cargo de presidente del Gobierno con absoluta lealtad al Rey y estricta fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y Leyes Fundamentales del Reino, así como guardar secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros”.

En 1979, juró el cargo de pie ante el actual Rey emérito y con un crucifico más pequeño. Otro Presidente del Gobierno que utilizo la jura fue Leopoldo Calvo Sotelo. Lo hizo en 1981, 72 horas después del 23F. “Juro por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros”.

La promesa, elegida por presidentes socialistas; la jura, por los populares

Felipe González, primer presidente socialista de la democracia (1982-1996), fue el primero que optó por la promesa como fórmula durante sus cuatro tomas. José María Aznar, el primer presidente popular que llegó a Moncloa en 1996, retomó la jura como método. Sin embargo, con la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero, segundo presidente socialista, se retomó de nuevo la promesa.

Los tres acataron su cargo ante Juan Carlos I con crucifijo frente a la Carta Magna. La jura adoptada por Aznar para acatar cargo, la retomó Mariano Rajoy tanto en el año 2011, como en 2016, primera vez en la que un Presidente del Gobierno tomó cargo ante Felipe VI. El gallego juró cargo con crucifijo. Pedro Sánchez, tanto en 2018 cuando accedió al Gobierno con la moción de censura, como en 2019 y ahora en 2023, optó por prometer cargo sin crucifijo de por medio, a diferencia de sus antecesores.