Elecciones Legislativas Argentina 2025: ¿cómo funciona Diputados, cuántas bancas se renuevan el 26-O y quién controla la Cámara Baja?

Este domingo 26 de octubre de 2025, los argentinos volverán a las urnas para renovar parte del Congreso Nacional. En esta elección legislativa se pondrán en juego 127 bancas de la Cámara de Diputados y 24 del Senado, un proceso que puede redefinir el equilibrio de poder en el Congreso de la Nación.

¿Cómo funciona Diputados?

Diputados es el órgano legislativo que representa directamente al pueblo. Está compuesta por 257 diputados nacionales, elegidos en cada provincia y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de acuerdo con la cantidad de habitantes.

Cada diputado cumple un mandato de cuatro años, pero la Cámara se renueva por mitades cada dos años, lo que permite actualizar la representación política sin interrumpir completamente su funcionamiento.

Las bancas se distribuyen mediante el sistema de representación proporcional D’Hondt, que busca reflejar la cantidad de votos obtenidos por cada fuerza en cada distrito.

¿Cuántas bancas se renuevan el 26 de octubre?

En las Elecciones Legislativas 2025 se renovarán 127 de las 257 bancas de la Cámara de Diputados —exactamente la mitad—, junto con 24 de los 72 escaños del Senado, que se renueva por tercios.

Las bancas en juego corresponden a los diputados elegidos en 2021, cuyos mandatos vencen este año. Esto significa que se redefinirán las correlaciones de fuerzas.

Quién controla hoy la Cámara Baja

Hasta mediados de 2025, la Cámara de Diputados continúa bajo la presidencia de Unión por la Patria (UP), el bloque peronista-kirchnerista que mantiene la primera minoría con cerca de 98 diputados.

El bloque está encabezado por Germán Pedro Martínez, y sostiene la conducción del cuerpo con apoyo de aliados provinciales y sectores independientes.

Por detrás se ubican los bloques de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza (alrededor de 90 escaños), que con su irrupción en 2023 pasó a tener un papel clave como fuerza bisagra en algunas votaciones. El resto se reparte entre fuerzas provinciales y minoritarias.

El control efectivo de la Cámara Baja es, por lo tanto, frágil y negociado sesión a sesión, en un escenario político fragmentado donde ningún bloque alcanza por sí solo el quórum de 129 votos y dependen de los dialoguistas para sacar adelante las leyes.

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