El tren blindado de Kim Jong-un para ir Rusia
El presidente de Corea del Norte sólo ha salido diez veces de su país desde que llegó al cargo en 2011. Viaja en un tren escoltado por otros dos, uno específicamente para él.
Sólo diez veces ha salido Kim Jong-un de Corea del Norte desde que es presidente del hermético país. Llegó al poder en 2011 y su año más viajero fue 2018, con cinco traslados, aunque tampoco muy lejanos. Fue a China, Corea del Sur, China, Singapur y a China de nuevo. También en 2019 hizo en cuatro ocasiones las maletas para ir a China, Vietnam, Rusia y Corea del Sur. Cuatro años después vuelve a partir, esta vez hacia Rusia, donde previsiblemente tendrá una reunión con Vladimir Putin, envuelto en plena conflicto bélico con Ucrania. Este martes, el último miembro de la dinastía Kim cruzó la frontera. La primera vez que lo hace tras la COVID.
¿Y cómo ha viajado? No ha sido en avión, como ha hecho otras veces. Kim Jong-un acude a Rusia en su medio de transporte habitual: un tren blindado de lujo. Era el mismo método de transporte que utilizaba su padre Kim Jong-In. Según los expertos, el convoy a prueba de balas es un lugar mucho más moderno que los anticuados aviones que maneja el régimen norcoreano y son más propicios para transportar al amplio séquito que acompaña a Kim, con guardias de seguridad, diplomáticos… Junto a él viajan los ministros de exteriores y defensa, Choe Son-hui y Kang Sung-nam. Los cocineros están disponibles las 24 horas, con langostas siempre preparadas para el líder, y hay música y espectáculos.
El tren atravesó a primera hora del día por la zona de Vladivostok y viajaba por la remota región rusa de Primorsky Krai. Kim Jong-un bajó brevemente del tren para saludar a funcionarios locales en la estación rusa de Khasan. Desde Pyongyang a la frontera hay 560 km, y otros 200 a Vladivostok. Se cree que la reunión entre Putin y Kim Jong-un se producirá en la parte más oriental de Rusia, la más cercana a Corea del Norte.
Según fuentes surcoreanas, el tren principal va escoltado por uno delante y otro detrás. El tren principal, de color verde oscuro, y se desconoce el número exacto de vagones, pero uno de ellos sólo lo utiliza Kim Jong-un, es como si fuera su dormitorio. En los otros compartimentos si hay guardias y personal médico, según relata Ahn Byung-min, experto en medios de transporte sobre Corea del Norte. Una frivolité, tiene sillones de cuero rosas y algo más práctico, el suelo está hecho a prueba de bombas, según fuentes del gobierno norcoreano.
Pocos datos más han trascendido de cómo son las estancias de este enigmático tren, aunque sí se sabe más acerca del que desplazaba a Kim Jong-Il, que tendría en su interior dos Mercedes blindados, un restaurante y un vagón que apodaban ‘el cuartel central’. Muy posiblemente el organigrama del convoy en el que viaja su hijo sea similar. El simbólico tren alcanza sólo los 40 kilómetros por hora debido a la arcaica red ferroviaria del país. Se supone que podrá acelerar en terreno ruso. Sin embargo, proporciona al equipo de Kim Jong-un más facilidades tanto para las comidas como para las reuniones estratégicas y de agenda. Lo usaban tanto el abuelo Kim Il Sung, el padre Kim Jong Il y ahora el hijo Kim Jong-un.
El motivo de la hipotética reunión
La reunión entre Putin y Kim Jong-un, si finalmente se produce, puede ser un paso más en las relaciones bilaterales entre ambos países. Según ha filtrado el Gobierno de Corea del Norte habrá “negociaciones sobre un acuerdo armamentístico y transferencia de tecnología”. De ahí, que en el tren también viaje Jo Chung-ryong, experto en munición norcoreano.
“Todos estos años nos hemos apoyado y ayudado mutuamente no sólo como vecinos, sino también como socios cercanos”, decía Alexander Kozlov, el ministro ruso de Recursos Naturales, que fue el encargado de recibir al líder norcoreano al bajar del tren en Khasan.