El significado del código sin corbata de Pedro Sánchez en sus entrevistas
Este político busca alejarse de la formalidad tradicional y abrazar un estilo más contemporáneo y casual. En su última entrevista con Ana Rosa, pretendió dar una imagen de confianza y de eficacia en la gestión.
La vestimenta y el estilo de los políticos siempre han sido objeto de escrutinio y debate público. Tradicionalmente, estas figuras públicas han optado por usar trajes formales con corbatas durante eventos y discursos oficiales, ya que esta indumentaria se ha considerado como una muestra de seriedad y respeto. Sin embargo, en los últimos tiempos, determinados políticos han desafiado esta norma y han optado por ofrecer entrevistas y dar discursos sin corbata.
Algunos políticos adoptan un enfoque más relajado en su imagen para conectarse mejor con el público y transmitir una imagen más accesible. Otros pueden considerar que la corbata es una prenda innecesaria y buscan ser más auténticos y genuinos en su presentación.
Alterna estilismos informales y protocolarios
Es el caso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quién llevó un traje oscuro con una camisa rosa clara sin corbata en su última entrevista en ‘El programa de Ana Rosa’. En sus diferentes apariciones públicas, el candidato por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha alternado los estilismos más informales, con los vaqueros como prenda favorita, con looks protocolarios, a medio camino entre la formalidad y lo menos encorsetado
El interés de Pedro Sánchez por las corbatas (o las ausencias de las mismas) viene de largo, como cuando el año pasado pidió a su equipo de gobierno y a los trabajadores públicos usarlas menos para pasar menos calor y no tener que usar aire acondicionado.
“La corbata se reserva ahora para eventos específicos”
¿En comunicación política ir sin corbata es “menos arreglado”? Desde luego que no. Así lo ha manifestado el asesor de imagen Roberto Sánchez, autor del libro ‘Tu mejor versión’, a Uppers, el cual ha asegurado que presentarse sin corbata no es necesariamente mostrarse cien por cien informal.
“La ausencia de corbata implica un nivel de formalidad menor. En los últimos años, hemos observado que el uso de trajes sin corbata se ha vuelto cada vez más común en entornos empresariales, donde anteriormente era impensable prescindir de ella. Aunque el entorno sigue siendo formal, la corbata se reserva ahora para eventos específicos como reuniones importantes o eventos corporativos”, ha argumentado este experto.
Significado
El gesto de dar discursos sin corbata puede ser visto como un símbolo de un cambio en la cultura política, donde algunos líderes buscan alejarse de la formalidad tradicional y abrazar un estilo más contemporáneo y casual. No obstante, esto también ha generado cierta controversia, ya que algunos críticos argumentan que esta elección podría restarle seriedad o profesionalidad a la imagen del político.
En este caso, es importante tanto el tono del traje como el de la camisa. Los colores oscuros siempre van a aportar rigor y, por tanto, formalidad y eficacia. Las camisas blancas suelen añadir seriedad a cualquier outfit. Con todo ello, Sánchez optó por una rosa claro, seguramente para compensar la rigidez del traje.
El rosa, además, se asocia a lo emocional y espíritu colaborativo. Sumadas ambas prendas dan como resultado confianza: una persona eficaz en la gestión y solidario cuando hay que serlo. Llevar o no corbata responde a una estrategia de marketing. Sin ella, como detalla Roberto Sánchez, se gana en cercanía y confianza, aunque en otros ámbitos es conveniente evaluar exhaustivamente las circunstancias.