El PP se reunió con Junts tras las elecciones del 23-J

Han pasado casi seis meses desde que se celebraron las Elecciones Generales del 23-J, y según ha podido desvelar este miércoles La Vanguardia en un artículo, Daniel Sirera, número uno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, se citó en verano, tras las elecciones, con Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de Junts per Catalunya y con Josep Rius, portavoz del partido independentista. El encuentro se realizó en un hotel de Barcelona, durante la primera quincena de agosto, y se produjo para sondear una posible investidura del principal candidato, Alberto Núñez Feijóo, antes de constituirse la Mesa del Congreso. En dicha reunión no se llegó a llegar a un pacto u acuerdo debido a que los independentistas solicitaban el referéndum y la ley de amnistía.

Aparte de los dos políticos de Junts, también estuvo presente en el encuentro el comunicador Xavier Domínguez, por parte del PP. En declaraciones a la cadena Rac-1, el popular ha reconocido el encuentro y confirmado que era imposible asumir sus reivindicaciones: “Era imposible de aceptar. No solo pedían la ampliación del aeropuerto y mejoras en Rodalies o una mejor financiación. Solo amnistía y referéndum. Salí de la reunión consciente de que era imposible negociar con Junts. Y que era inviable”.

“Los políticos mantenemos contactos con representantes de otros partidos, formales, informales. Y a veces tomamos café con políticos de otros partidos”, ha justificado el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado. “El Partido Popular no aceptó las condiciones de un prófugo de la justicia”, ha señalado.

Una reunión “informal”

Desde Junts, varios miembros han manifestado que la reunión se considera “informal”, y fue convocada por el Partido Popular para examinar las intenciones de Junts en relación a la política de pactos. Fuentes de la formación aseguran que en el encuentro quedó claro que Junts no formaría parte de ninguna operación que incluyera a la extrema derecha. Además, señalan que Junts no integra ningún bloque político español y desconfía tanto del PSOE como del Partido Popular en la negociación, factor que propició la exigencia de un verificador internacional para verificar los pactos.

Ya en septiembre, Sirera manifestó haber mantenido comunicación con los representantes de Junts, sin aclarar que eran diputados y altos cargos del partido, sin embargo, no se estableció ninguna negociación. Además, ese mismo mes, Feijóo reconoció tales conversaciones. El líder del PP rebajó entonces el nivel de los contactos al ámbito municipal en Cataluña, apuntando a “concejales” de su partido, pero fuentes de la dirección popular señalaron que estos se habían producido también a un nivel más alto, por parte de integrantes de la cúpula del PP.