El plan de Puigdemont para dinamitar la investidura de Illa, que ya tiene fecha
Según la Cadena SER, su intención es llegar al Parlamento catalán; los Mossos d’Esquadra ya preparan un dispositivo para arrestarle.
Si Carles Puigdemont entra en España será detenido en cumplimiento de la orden del Juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, quien lo está investigando. Sería la manera de interferir en la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Un pleno de investidura que ya tiene fecha. Será el próximo jueves. El presidente del Parlamento catalán, Josep Rull, ha propuesto el jueves 8 para celebrar una sesión que si no hay sorpresas nombrará al líder del PSC nuevo ‘president’. Rull ha anunciado la fecha tras la ronda de consultas con los partidos para sondear con qué apoyos cuenta Illa para ser investido presidente de la Generalitat.
Retorno clandestino
La intención de Puigdemont es llegar al Parlament el día de la investidura de manera clandestina, descartada la opción de la caravana mediática y la marea humana, para conseguir un efecto mayor.
Según la Cadena SER, desde Junts afirman que si Puigdemont logra acceder a la cámara no van a poder detenerle, ya que la normativa del Parlament impide el arresto de los diputados que gozan de inmunidad. Sin embargo, ante una orden de arresto vigente del Tribunal Supremo, la detención estaría asegurada.
El abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, ha negado contactos o acuerdos tanto con la comisaría de información de los Mossos d’Esquadra, como con el departamento de Interior regional catalán, negando cualquier detención pactada.
De cualquier manera, podrían detener a Puigdemont los Mossos d’Esquadra, la Guardia Civil o la Policía Nacional, cualquier cuerpo policial que ejecute la orden del Tribunal Supremo.
Si Puigdemont fuera detenido, habría que ver qué hace el juez de guardia judicial que le toque, bien que sea enviado a Madrid y pase a disposición del Tribunal Supremo; bien que pase a disposición judicial en el mismo lugar que sea detenido.
Al ser acusado del delito de malversación y desobediencia, que conllevan ambos penas de cárcel, y dado que existe un riesgo real de fuga (lleva 7 años fuera de España), el ingreso en prisión preventiva sería algo que está sobre la mesa.
En caso de que diera este supuesto, la defensa de Puigdemont podría acelerar el pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre la Ley de Amnistía, y deberían decidir si le dejan cautelarmente en libertad.
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