Las encuestas previas ya lo vaticinaban y sus previsiones se han cumplido a rajatabla: Vox se queda fuera del Parlamento de Galicia al no conseguir ningún escaño. El botín se lo reparten entre PP (40), BNG (25), PSdeG-PSOE (9) y Democracia Ourensana (1), mientras que la formación se queda fuera junto a otros partidos de calado nacional como Sumar y Podemos.

Los de Santiago Abascal, de este modo, se quedan sin conquistar el último parlamento autonómico que les faltaba, tras entrar en las pasadas elecciones en Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura, La Rioja y Navarra y mantenerse en otras como Madrid, Aragón, Asturias, Cantabria, Baleares y Murcia. El territorio gallego sigue siendo una torre que, de momento, no consiguen escalar.

Los resultados generales hablan claro: la formación de ultraderecha apenas recibió el 2,19% de los votos, con apenas 32.493 papeletas. Los datos mejoran ligeramente los conseguidos en las elecciones de 2020 (2,04% y 26.797 votos), aunque no es suficiente. No lo es porque, entre otras cosas, en ninguna de las provincias se consigue el 5% mínimo que se requiere para sacar un escaño. A Coruña y Pontevedra era donde estaban las esperanzas, pero no fue posible: un 2,45% en la primera y un 2,25% en la segunda. Más lejos quedaron en Lugo (1,80%) y Ourense (1,51%).

Desavenencias con el PP

Antes de la cita del 18F, desde el Partido Popular pedían sin disimulo a Vox que no se presentara a las elecciones, pues con ello el voto de derechas se podría dividir y beneficiar tanto al PSOE como al BNG. Y, de hecho, se escudaban en unas encuestas que les vaticinaban un bajo índice de éxito en los comicios, como finalmente ha sido.

Y es que, cabe recordar, el electorado gallego ha sido en los últimos años muy afín al PP, como se demuestra con la quinta mayoría absoluta conseguida por los populares, en esta ocasión con Alfonso Rueda como líder. Algo que no convenció a los de Abascal, que finalmente concurrieron a los comicios alegando su “derecho” a participar en ellos.

Vox denuncia una campaña “sucia”

Pero lo de estas elecciones es una continuación de lo que viene ocurriendo en Galicia con Vox en los últimos años, un territorio en el que apenas cuenta con un concejal en la localidad de Avión (Ourense). El mejor resultado cosechado allí por los de Santiago Abascal fue en las elecciones generales de noviembre de 2019, cuando consiguieron 116.381 votos (el 7,91%). Y este pasado año, el 23J los resultados ya cayeron hasta los 77.014 votos. Previamente, en las generales de 2015 y 2016, no alcanzaron el 1% del voto gallego.

Tras los resultados obtenidos, el vicepresidente y secretario general del partido, Ignacio Garriga, ha asegurado que pese a hacer una “absoluta y total autocrítica”, atribuyen los malos resultados a una “campaña sucia” contra ellos. Durante una comparecencia ante los medios, Garriga ha reconocido que no era el resultado que esperaban.

No obstante, pone de relieve el crecimiento en votos obtenido por la formación de Santiago Abascal. No obstante, ha lamentado que la campaña electoral estuviera “marcada claramente por el juego sucio”. Unas palabras que apuntan a la sugerencia del PP de que Vox no concurriera a las elecciones gallegas para no beneficiar a la izquierda. “Ha habido muchos factores que han complicado que las propuestas de Vox llegaran de primera mano a los gallegos”, ha lamentado.