El Gobierno activa la reducción de la jornada laboral: así será
Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo, confirma que se llevará a cabo en un plazo de dos años y de forma escalonada: en 2024 bajaría a las 38,5 horas semanales.
Fue una de las grandes prioridades que Yolanda Díaz, líder de Sumar, propuso para la formación de un Gobierno con el PSOE, en el marco de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. La ministra de Trabajo y Economía Social tenía claro que el actual modelo de empleo tenía que cambiar, con una reducción de la jornada que no tuviera impacto en la remuneración.
“Es una vergüenza tener la misma jornada laboral en los últimos 100 años”, llegó a decir en un acto político. Después de que tuviera lugar la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno, y de la reunión entre el PSOE y Junts, ahora podemos conocer nuevos detalles de cómo se desarrollará esta medida laboral. Según ha informado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, no se hará efectiva de forma inmediata en 2024. Llevará su tiempo.
Pérez Rey asegura que se necesita un “tránsito ordenado” para llevar a la práctica la medida pactada por PSOE y Sumar para materializar su acuerdo de gobierno. “La reducción de jornada es uno de los aspectos capitales del pacto de Gobierno entre las fuerzas políticas que sustentan el Ejecutivo y lo que se trata es de proceder a esa reducción paulatina en dos años, hasta situarnos en las 37 horas y media”, ha explicado tras presentar los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social.
Objetivo: 37,5 horas semanales
Poner fin a las 40 horas semanales en algunos empleos que todavía las mantienen es uno de los grandes objetivos del Gobierno en esta nueva legislatura recién comenzada. En plan pasa por fijar para 2024 una jornada laboral máxima de 38,5 horas semanales, para después reducirla un año más tarde hasta las 37,5 horas que se prometieron. Todo ello, sin que suponga una bajada de los salarios.
Así pues, el secretario de Estado de Empleo descarta que esta medida se vaya a materializar de forma inmediata a lo largo del próximo año. “Hay que dar espacio al diálogo social y hay que hacer un tránsito ordenado a esa reducción de jornada, que además se produce en esa combinación de dos años”. Un diálogo que desde el Ministerio de Trabajo se realizará con la patronal y los sindicatos, con el fin de hacer efectiva esta medida, “teniendo en cuenta las características de los distintos sectores de actividad, la evolución de la productividad y las circunstancias económicas”.
Opiniones a favor y en contra
Como casi cualquier medida que se quiera llevar a cabo, surgieron en el momento del anuncio opiniones que estaban a favor, pero otras que no. Los defensores de la misma argumentaban que trabajar menos horas supondría una mejora en la conciliación de millones de trabajadores y sería una forma de potenciar la productividad. Pero, por contra, otros pensaban que la medida podría elevar los costes laborales para las empresas, teniendo algunas dificultades para adaptarse a esta nueva realidad laboral.
Una medida con la que se podrían beneficiar unos 8,4 millones de españoles, que son los que están acogidos a convenios colectivos con tiempos de trabajo por encima de las 37,5 horas a la semana. Sin embargo, la cifra de beneficiados podría ser mayor: de acuerdo con los últimos datos de la encuesta de Población Activa (EPA), casi 10 millones de asalariados reconoce trabajar más de las 40 horas estipuladas en sus convenios.