EEUU señala a Sudáfrica: “Es extremadamente grave”
El embajador estadounidense, Reuben Brigety, acusa al país africano de suministrar armas a Rusia para la guerra en Ucrania.
El pasado mes de febrero, en una Asamblea extraordinaria de la ONU, un total de siete países votaron en contra de la retirada de las tropas de Rusia en Ucrania. Además del propio país, lo hicieron otros como Bielorrusia, Nicaragua, Corea del Norte, Malí, Eritrea y Siria. La gran mayoría (141), votó a favor de la retirada de Moscú de suelo ucraniano, mientras que 32 se abstuvieron. Entre ellos algunos como China, Cuba, Irán o Sudáfrica.
El penúltimo de esta lista, Irán, ha suministrado los drones ‘shahed’ que permitieron al Kremlin atacar diferentes partes de Ucrania durante una parte del conflicto. Ahora, Estados Unidos acusa a otro de estos países, Sudáfrica, de ofrecer ayuda militar a Vladimir Putin. Desde Washington consideran que el país africano ha proporcionado munición a Rusia para su posterior uso en Ucrania.
Un hecho que, de ser cierto, iría en contra de lo expuesto durante el último año por el Gobierno de Cyril Ramaphosa, que condenó la ofensiva rusa. Eso sí, sin terminar de romper lazos con Moscú, visto su voto en la pasada asamblea de Naciones Unidas. Reuben Brigety, embajador de EEUU en Sudáfrica, ha citado un caso para ejemplificar la amistad ruso-sudafricana. En diciembre de 2022, un barco ruso atracó en la base de Ciudad del Cabo. “Estamos convencidos de que cargó armas y munición antes de volver a Rusia”, dijo.
Un hecho “extremadamente grave”
De confirmarse este suceso, Brigety lo considera algo “extremadamente grave”. De este modo, ha pedido a las autoridades del país africano a que se limiten a su “política de no alineamiento” con Moscú. Aunque el embajador ha rechazado ofrecer más detalles, sí ha mostrado su total certeza sobre la relación de complicidad existente entre ambos países.
Desde el inicio de la guerra Ramaphosa ha manifestado la necesidad de acabar con el conflicto mediante la vía diplomática, pero en los últimos meses ha visto crecer la presión en torno a su figura por la posible visita de Putin a la cumbre de líderes de los BRICS (Brasil, Rusia, India y China, además de Sudáfrica, incluida en el año 2011 a esta agrupación de mercados emergentes).
Una cita que tendrá lugar el próximo mes de agosto en Sudáfrica. Una situación con la que el país africano, como firmante del Estatuto de Roma y tras la orden de arresto contra Putin del Tribunal Penal Internacional, estaría obligado a detenerlo. Sudáfrica tomará este 2023 el relevo de China, país que albergó la pasada reunión de estos países de economías emergentes.