Censuran una obra en Quintanar de la Orden por PP y VOX
El consistorio toledano, liderado por PP y Vox, considera que la obra puede no ser del agrado del público. La productora denuncia un acto de “censura”.
El Ayuntamiento de Quintanar de la Orden está teniendo un año ajetreado. Después de la visita del Sevilla en la Copa del Rey, todo un hito para esta localidad toledana de algo más de 10.000 habitantes, ahora es noticia por algo menos festivo. El consistorio, formado por el Partido Popular y Vox, ha cancelado una obra de teatro (‘Qué difícil es’) que iba a representarse el próximo día 27 de enero. ¿La razón? Que los actores de la misma salen en ropa interior.
Esa es la razón esgrimida por la concejala de Cultura quintanareña, María del Carmen Vallejo (PP). “Efectivamente, la contratamos el 13 de diciembre, pero al día siguiente decidí cancelarla porque no estaba segura de que al público de Quintanar de la Orden le iba a gustar”, explica Vallejo a El País. Mientras tanto, a la espera de si contrataría o no la obra posteriormente, ha decidido ir a verla a otro lugar para considerar si la encuentra “adecuada”.
La decisión, afirma, la tomó al ver imágenes de la obra en cuestión. Una representación que, como explican los actores, tiene lugar en calzoncillos dentro de un camerino porque “así fue como nos pilló el director de una obra anterior que nos anunció que cancelaba la función. Es una parodia sobre lo que vivimos en la realidad”.
Una obra para multitud de públicos
‘Qué difícil es’, la obra censurada desde la concejalía de Cultura de Quintanar de la Orden, es una coproducción de Los Noventa Producen y Mandanga Producciones, representada en diferentes localidades (hasta 22, con más de 3.000 espectadores), y nunca ha tenido problema ni crítica alguna. Durante dos temporadas ha estado de gira en el Teatro Alfil de Madrid, y ahora se encuentra de gira.
La comedia, dirigida por Esteban Roel, cuenta cómo cuatro actores (José Manuel Maciá, Pablo de Castro, Quino Gil y Nico Seijo) se enteran frente al espejo de un camerino de la cancelación de una obra por decisión del director. Es entonces cuando cada uno de ellos recuerda sus motivos para dedicarse al mundo del teatro, lo que da paso a la narración de sus vidas.
“Un atentado contra la cultura”
La productora ha denunciado a través de sus redes sociales la censura por parte del ayuntamiento manchego. “La obra ocurre en un camerino, mientras los personajes se están cambiando. Evidentemente, aparecen en ropa interior. Si la obra ocurriese en un ruedo, estarían vestidos de luces. Y hay que tener muy pocas luces para censurar algo que no se ha visto”, denuncian en un comunicado”.
Tal y como explican desde el perfil social de la obra, ésta ha sido representada ante gran variedad de público, como grupos escolares, y nunca ha habido el más mínimo problema. En esta comedia se tratan temas como el bulling, el suicidio y la diversidad sexual. “Este veto supone un atentado contra la cultura, un mecanismo para que una gobernante impida a los demás ver lo que a ella le molesta o simplemente no le gusta, que usa dinero público, de todos, para realizar una labor de auténtico adoctrinamiento en conceptos”.
Además, el dinero para la contratación del espectáculo procedía de una subvención de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y, al concluir el plazo de contrataciones horas después de anular el espectáculo, no se podrá asignar a otro evento.
Cancelada a última hora
La obra teatral fue contratada por el ayuntamiento el pasado 13 de diciembre, a través de la Red de Teatros de Castilla-La Mancha. Pero cuando quedaban apenas dos horas para formalizar la contratación, Juan José Maciá, uno de los actores, comprobó que la representación en Quintanar de la Orden había desaparecido. Al pensar que se trataba de un error, escribió al Ayuntamiento, que le respondió con la decisión adoptada por la concejala.
“Me llamó la concejala diciéndome que no tenía clara la contratación de nuestra obra, ya que aparecen los actores en ropa interior y pensaba que podían escandalizar al público. Es un hecho vergonzoso que, a día de hoy, una gobernanta se crea capaz de privar a los ciudadanos de ver y oír lo que a ella no le gustaría ver y oír. Me cuestiono si en realidad el motivo verdadero no sean los temas que salen en la obra, como la diversidad sexual”, denuncia el artista, que se pregunta si los vecinos de la localidad tendrán que ir este verano a la piscina municipal “vestidos desde el cuello hasta el tobillo”.