Belarra puede romper la mayoría de Sánchez: lo que deja la ruptura Podemos-Sumar
Los Presupuestos de 2024 es el horizonte más cercano en que el Gobierno precisa de su apoyo, pero no el único. En vivienda, pensiones o amnistía, también son imprescindibles los votos de Podemos.
La ruptura entre Podemos y Sumar, que ha acabado con la salida de los diputados de la formación morada del grupo parlamentario de Yolanda Díaz hacia el Grupo Mixto, ha puesto en jaque la mayoría del actual Gobierno de coalición liderado por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Más allá de lo que suponga en términos económicos, y de tiempos para las intervenciones en las sesiones de la Cámara Baja, el jefe del Ejecutivo necesitará a partir de ahora de los cinco diputados podemitas para sacar adelante todas las leyes en la Cámara Baja. Podemos tendrá la capacidad ahora de negociar de forma independiente con el gobierno, y la llave para sacar adelante todas las iniciativas a lo largo de la presente legislatura.
La primera prueba de fuego, y el horizonte más cercano para medir las relaciones entre Podemos y el Gobierno, serán los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024. El propio Sánchez anunció en TVE que se prorrogarán las actuales cuentas públicas, hasta la aprobación de las correspondientes a 2024. Sin embargo, la entrada de estos diputados al Grupo Mixto obligará al Presidente a negociar con Ione Belarra las enmiendas que estos presenten a las cuentas.
Para reventar la mayoría formada durante la investidura, y hacer caer al Gobierno, a Podemos le bastará con votar en contra. Sin embargo, con abstenerse en las votaciones, no será suficiente, dado que el Ejecutivo mantendría una mayoría simple de 174 votos a favor, cinco abstenciones y 171 votos en contra, y podría sacar adelante todas las leyes que presente en el Congreso. Sin embargo, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, llamó ayer al ministro de Justicia, Félix Bolaños, para garantizarle que sus cinco diputados no tienen intención de poner en riesgo la estabilidad del Gobierno. Pero Belarra sí le explicó que negociarán ley a ley para conseguir mayores avances.
En todo caso, los Presupuestos no serían la única preocupación para la actual coalición PSOE-Sumar. En el corto plazo, también se encuentra la ley de amnistía. Pactada entre PSOE y Junts, se debatirá en el Congreso el próximo 12 de diciembre. Al ser una ley orgánica, requiere de la mayoría absoluta para que entre en vigor. A excepción de Coalición Canaria, que votará en contra de la medida de gracia, el PSOE tenía amarrado el voto del resto de formaciones que votaron a favor de Sánchez (178) en su investidura. Con este contexto, en caso de que Podemos votase en contra, no saldrá adelante.
Vivienda, pensiones y ayudas, otros temas de preocupación para Podemos
Durante la pasada legislatura, PSOE y Podemos acordaron numerosas reformas y sacaron adelante diferentes tipos de leyes, aunque discreparon en otros temas. Uno de los principales roces se produjo en materia de vivienda. Pese a la Ley que impulsaron ambos partidos, el PSOE rechazó a última hora enmiendas y correcciones en los días previos a su aprobación en el Congreso.
Cualquier legislación al respecto en la presente legislatura, dependerá ahora de la capacidad de la actual ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, para negociar con los cinco diputados. Sucederá lo mismo con otros temas de preocupación para Podemos, como las pensiones o la evolución de las ayudas a los ciudadanos aprobadas durante el periodo de inflación y consecuencias económicas derivadas de la guerra de Ucrania. En cualquier caso, Sánchez tendrá un nuevo partido del que precisará sus votos de forma inesperada.