Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

ORIENTE MEDIO

B-1B Lancer: así es el bombardero supersónico con el que EEUU ha atacado Siria e Irak

Utilizado desde 1986 por la Fuerza Aérea Estadounidense (USAF), reemplazó al Boeing B-52 Stratofortress. Puede almacenar hasta 34.000 kg de bombas o misiles.

UNDISCLOSED LOCATION, SOUTH KOREA- NOVEMBER 19: In this handout image released by the South Korean Defense Ministry, Two U.S. B-1B Lancer strategic bombers, four U.S. Air Force F-16 fighter jets and four South Korean Air Force F-35 fighter jets fly over South Korea during the joint air drills in response to North Korea's intercontinental ballistic missile (ICBM) launch on November 19, 2022 at an undisclosed location in South Korea. South Korea and the United States conducted a joint air drills focusing on enhancing the capabilities of striking North Korea's missile-related facilities, a day after it fired ICBM. (Photo by South Korean Defense Ministry via Getty Images)

El conflicto en Oriente Medio experimentó una escalada, después de los bombardeos llevados a cabo por Estados Unidos en Irak y Siria contra objetivos de la Guardia Revolucionaria de Irán, y también contra sus milicias aliadas el pasado sábado 3 de febrero.

Un ataque que se produjo como represalia por la muerte de tres militares estadounidenses en la base militar de Jordania Tower 22′, fronteriza con Siria. Fueron las primeras víctimas mortales norteamericanas en Oriente Medio desde el estallido de la guerra el pasado 7 de octubre entre Israel y la milicia palestina Hamás. En ese ataque, también resultaron heridas 25 personas como consecuencia del ataque de un sistema aéreo no tripulado.

Los bombardeos estadounidenses, como respuesta a la muerte de tres de sus soldados, alcanzaron 85 objetivos diferentes de las milicias proiraníes, incluyendo centros de operaciones, almacenes de armas y proyectiles. Para ello, fueron empleadas 125 municiones de precisión y diversas aeronaves, entre ellas, el Rockwell B-1B Lancer, líder de la ofensiva.

Utilizado desde el año 1986 por la Fuerza Aérea Estadounidense (USAF por sus siglas en inglés), este bombardero cuatrimotor con ala de geometría variable, sustituyó al Boeing B-52 Stratofortress. En los 80, fue concebido como vehículo cuya función principal era realizar incursiones a baja cota, de largo alcance y con capacidad de vuelo supersónico a gran altitud.

34 toneladas de almacenamiento y 23 adicionales en el exterior

De él, cabe mencionar su capacidad de almacenamiento de munición. Esta aeronave dispone de tres bodegas en su fuselaje, en las que pueden acumular hasta 34 toneladas de bombas de racimo o misiles aire-superficie. A estas 34, se les puede sumar otras 23 adicionales en sus seis soportes externos. Pueden ir a bordo hasta cuatro tripulantes. En cuanto a sus dimensiones, la altura alcanza los 10 metros, su longitud es de 44 metros y su peso máximo, con peso cargado, es de 148.000 kilos.

En cuanto a lo sucedido días atrás, el presidente estadounidense, Joe Biden, descartó que su país busque el conflicto bélico, aunque lanzó un aviso. “No buscamos conflictos en Oriente Medio ni en ningún otro lugar del mundo. Pero a todos aquellos que buscan hacernos daño, responderemos”, dijo. El mandatario de la Casa Blanca señaló a Irán como responsable indirecto del ataque en la base de Jordania, en la que murieron tres soldados norteamericanos.

Entró en combate por primera vez en Irak

Fue en el año 1998 cuando el B-1B Lancer entró en combate por primera vez. En concreto, durante la Operación Zorro del Desierto en Irak, en la que también participó Reino Unido. Bajo el mandato de Bill Clinton, EE.UU lanzó 400 misiones aéreas con el fin de destruir las instalaciones donde hubo sospechas de que Irak, bajo el régimen de Sadam Huseín, había fabricado, supuestamente, armas no convencionales.

Al año siguiente, participó en el bombardeo de las tropas de la OTAN sobre Yugoslavia, durante la guerra de Kosovo. Unos ataques que tuvieron lugar desde el 24 de marzo hasta el 11 de junio de 1999. Los bombardeos mataron a 462 soldados, 114 policías especiales, entre 1.200 y 5.700 civiles yugoslavos.