Atentado con coche bomba contra el escritor ruso Zajar Pripelin

Zajar Pripelin es una de las plumas más polémicas y prolíficas de la Rusia moderna. Autor de ficción, con un buen puñado de Best Sellers en su carrera, es notorio en su patria por sus enardecidos sentimientos ultranacionalistas. Ha compaginado su actividad artística con el activismo y la proclama inflamada. Sus sentimientos van más allá de la reivindicación dialéctica. En 2016 se llegó a trasladar al Donbás, donde se presentó voluntario para combatir al ejército ucraniano. Permaneció en la región hasta 2018 y alcanzó el rango de mayor.

En su etapa bélica fue también asesor del, por aquel entonces, líder autoproclamado de la república rusófila de Donetsk, Alexandr Zajárchenko -que moriría asesinado en 2018-. Pero su implicación con la causa nacional data de mucho antes. Desde hace largos años han sido conocidas sus diferentes filiaciones y apetencias. Llegó a formar parte del Partido Nacional Bolchevique, un sorprendente híbrido que aunaba el conservadurismo social con la doctrina económica marxista.

Aunque en un inicio fue un ácido crítico del presidente Vladimir Putin, llegando a pedir su dimisión, los movimientos expansionistas del Kremlin a partir de 2014 -con la anexión de Crimea- propiciaron la reconciliación entre el oficialismo ruso y el escritor. Fue, desde el inicio de la colisión contra Kiev, uno de los más ruidosos defensores de los intereses de su patria más allá de sus fronteras.

Acusaciones de terrorismo

Pero su polémica trayectoria, además de celebridad, le ha acabado granjeando mortales enemigos. Según ha informado la agencia de noticias rusa TASS, el vehículo de Pripelin ha explotado en la carretera de Nizhni Nóvgorod, causando la muerte de su chófer. Aunque él ha sobrevivido al atentado, ha recibido heridas en ambas piernas y se encuentra ahora mismo hospitalizado.

Las autoridades rusas ya se han puesto manos a la obra para esclarecer la autoría del ataque. Como era de esperar, la teoría más predicada en estos momentos entre los investigadores es que se trata de una acción de represalia orquestado por algún grupo de la resistencia ucraniana. Sin embargo, los detalles del suceso siguen envueltos en una nebulosa, aunque presumiblemente se irá conociendo la entraña del caso a lo largo de las próximas jornada. Este acto se une a las recientes acusaciones de terrorismo que Moscú vertió sobre Kiev a raíz de un ataque con drones sobre el edificio del Kremlin.