Enigmático ataque a Rusia con drones desde el interior del país
El jefe de la inteligencia militar de Ucrania, Kyrylo Budanov, confirma que el ataque del pasado martes fue lanzado desde territorio ruso.
Las hostilidades en Ucrania, después de más de un año y medio de guerra, continúan cada día. La contraofensiva ucraniana avanza con paso lento pero firme, mientras que los ataques dentro del territorio ruso se repiten con mayor frecuencia. El pasado martes, sin ir más lejos, tuvo lugar uno de los más destacados de las últimas semanas. Una ofensiva con drones que impactó de lleno contra la base aérea de la ciudad de Pskov.
La novedad, según asegura el jefe de la inteligencia militar de Ucrania, Kyrylo Budanov, es que fue perpetrado desde el interior de Rusia. En su avance los drones destruyeron dos aviones de carga Ilyushin, mientras que otros tantos fueron dañados. Moscú, por su parte, afirma que los cuatro solo sufrieron daños como resultado del ataque. Lo que no confirmó el militar ucraniano es si fue llevado a cabo por sus compatriotas o por soldados rusos.
En los últimos meses Ucrania ha redoblado su apuesta por los aviones no tripulados para atacar sobre suelo ruso. De hecho, ya habían confirmado este ataque sobre Pskov. Pero las palabras de Budanov ponen fin a las especulaciones de que podría haberse realizado con un arma de largo alcance. Si fue así, sino con un dron.
Incluso el propio presidente ucranio, Volodimir Zelenski, había asegurado que un arma de fabricación local había golpeado un objetivo ruso a una distancia de 700 kilómetros, prácticamente la distancia que separa Pskov de la frontera con Ucrania. “Estamos trabajando desde el territorio de Rusia”, añadió Budanov el pasado jueves sin especificar el número ni tipo de drones empleados.
Daños en varios aviones
Los drones tenían un claro objetivo en su camino hacia el avión: su parte superior. Allí se encuentran los tanques de combustible y es una zona crítica del carguero del ala. Un impacto certero les deja prácticamente inoperativos. Unas bajas importantes al tratarse de aviones de carga capaces de recorrer largas distancias mientras transportan tropas y equipos de combate.
Por lo general los altos mandos militares de Ucrania no acostumbran a comentar estos ataques dentro de territorio ruso, pero según avanza la guerra desde Kiev apuestan por lo contrario: reclamarlos como parte de su ofensiva para detener al Kremlin. Y mientras tanto, los ataques se repiten en suelo ruso. Las últimas informaciones apuntan a una ofensiva sobre una fábrica que producía piezas electrónicas para cohetes en la ciudad de Lyubertsy, a las afueras de Moscú.
Un extremo que el alcalde de la capital, Sergei Sobyanin, descarta. Según asegura, fueron derribados a tiempo sin causar daños ni víctimas. Pero como consecuencia de esta amenaza, varios vuelos en la región fueron retrasados o cancelados en la mañana de este viernes.