Así son los escudos antimisiles con los que Israel frenó el ataque de drones iraníes
Cuenta con tres capas, una para interceptar misiles de largo alcance, otra para amenazas de radio medio y una última, conocida como la Cúpula de Hierro.
La pasada noche del sábado más de 300 drones y misiles viajaron cientos de kilómetros desde Irán hasta Israel. Sin embargo, según afirman las Fuerzas de Defensa de Netanyahu el 99% de las amenazas fueron derribadas gracias a los sistemas antiaéreos y la ayuda de cazas de Estados Unidos, Reino Unido y Jordania. El ataque se ha producido tras semanas de tensión y avisos en Oriente Próximo entre Irán e Israel. La Guardia Revolucionaria iraní justificó su ataque como respuesta al bombardeo que hubo contra el consulado en Damasco el pasado 1 de abril, en el que siete miembros de la Guardia Revolucionaria perdieron la vida. El líder de Irán ha advertido tras el ataque que “la próxima respuesta será considerablemente más severa”.
Por su parte, el secretario de Defensa de EE. UU, Lloyd Austin ha explicado a través de un comunicado que “las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio este abril 13 interceptaron decenas de misiles y drones dirigidos a Israel lanzados desde Irán, Irak, Siria y Yemen. Nuestras fuerzas se mantienen desplegadas para proteger a las tropas estadounidenses y a nuestros aliados en la región, proveer apoyo a la defensa israelí y promover la estabilidad regional”. Horas más tarde la Guardia Revolucionaria interceptó un buque mercante ligado a Israel.
Las cifras de fallecidos se han mantenido en cero gracias a que los sistemas antiaéreos lograron derribar gran parte de los proyectiles antes de que pudiesen generan daños mayores. El ejército israelí afirmó que “se identificaron 40 lanzamientos desde territorio libanés, algunos de los cuales fueron interceptados. El resto cayó en zonas abiertas.” La respuesta internacional ha sido bastante amplia, y el ministro de Defensa israelí ha asegurado que a pesar de que “nuestros enemigos creen que pueden separar a Israel y Estados Unidos” es todo lo contrario y “están uniendo y fortaleciendo nuestros lazos”. Además, Gallant insistió en que se encuentran preparados para la defensa por “tierra y aire”.
La defensa de Israel principal se compone de tres capas de escudos antimisiles, diseñadas especialmente para distintos tipos de amenazas aéreas. La primera se centra en misiles de largo alcance, la segunda para medio, y la última se focaliza para defender territorios más pequeños en superficie, pero con mayor intensidad de ataques.
Largo alcance: Arrow y David’s Sling
Son los que se encargan de proteger el territorio de los ataques de largo alcance, como los misiles balísticos e hipersónicos. La versión más novedosa del sistema Arrow es el Arrow 3, un sistema antimisiles balísticos exoatmosférico desarrollado entre Israel y los Estados Unidos. Su primer vuelo realizado con éxito fue en 2013 y la primera interceptación tuvo lugar en noviembre de 2023 contra un misil balístico arrojado por los hutíes en Yemen. Este sistema cuenta con 2.400 kilómetros de alcance y una altitud máxima de 100 kilómetros. Se trata de un sistema que cuenta con varios elementos añadidos además del propio misil interceptor, el más destacado es la matriz de radares colocada en todo el territorio y que busca desde el cielo grandes amenazas balísticas. Una vez que detecta el misil, el centro de control da orden para lanzar el Arrow 3 “diseñado para interceptar y destruir las amenazas más nuevas y de mayor alcance, especialmente aquellas que portar armas de destrucción masiva”.
Por otra parte, el David’s Sling (Honda de David en español) es el otro encargado de las amenazas de largo radio. Ha sido desarrollado por Israel y es definido por la propia compañía como un “sistema modular, escaladle y flexible”. Comenzó a desarrollarse en 2006, sin embargo, hasta 2017 no entraría oficialmente en las Fuerzas de Defensa. La intención era que estuviese un escalón por debajo del Arrow. El 10 de mayo de 2023 realizó su primera interceptación tras detener un cohete lanzado desde Gaza contra civiles en Israel. Su rango de actuación se sitúa entre los 40 a los 300 kilómetros y puede superar los 8.000 kilómetros de velocidad. Desde Rafael explican su funcionamiento: “Cuando se requiere la interceptación, el rumbo planificado se comunica al lanzador a través de un enlace de datos dedicado y el misil puede ser reorientado en tiempo real para eliminar la amenaza con éxito”
Sistema de defensa aérea móvil Spyder
Desarrollado por Rafael, se sitúa en un nivel inferior a los ya presentados. Según anuncia su página web este sistema de defensa aérea móvil “defiende grandes áreas, así como fuerzas de maniobra, contra un amplio espectro de amenazas, como aviones de ataque, helicópteros, bombarderos, misiles de crucero, vehículos aéreos no tripulados y armas de combate. “La primera vez que logró detener un ataque fue en 2005 empleando los dos tipos de misiles que se pueden utilizar: Derby y Pynthon 5.
El primero es un interceptor de medio alcance que se guía por un radar activo y está diseñado para realizar misiones aéreas, aunque también puede realizar un rol tierra-aire. Cuenta con un radar y un buscador de infrarrojos situado en su nariz. Sus dimensiones son 3,5 de metros de largo por 16 de diámetro y su propulsor le permite un alcance de hasta 50 kilómetros en su versión de aire- aire, algo menos que desde tierra.
Por su parte, el Phyton 5 es la plataforma más moderna y consigue una cobertura en un radio algo superior a los 20 kilómetros. “Los sistemas Spyder defienden grandes áreas contra un amplio espectro de amenazas” aclaran desde Rafael, quienes explican además que “los componentes del sistema y los interceptores se puede combinar de manera flexible, lo que ofrece diferentes configuraciones con diversos rangos y capacidades”.
Iron Dome (Cúpula de Hierro)
Este escudo antimisiles desarrollado por Rafael lleva operativo desde 2011. Es conocido como la cúpula de hierro y se trata del “sistema de defensa antimisiles más desplegado del mundo, con más de 2.000 interceptaciones y una tasa de éxito superior al 90%” según detallan desde la misma compañía, aunque la tasa podría ser algo mayor después de los recientes ataques frenados con éxito por parte de Israel. Su rasgo distintivo es que es capaz de detectar potenciales amenazas a grandes distancias.
“La trayectoria de la amenaza se analiza rápidamente y se estima un punto de impacto. Si esa trayectoria estimada se traduce en una amenaza crítica, se ejecuta un comando y un cohete interceptor se lanza contra la amenaza” explica Rafael en su ficha. El proceso desde que se localiza la amenaza hasta que se consigue interceptar dura unos 15 segundos, lo que en algunas ocasiones puede significar demasiado tiempo en caso de que los proyectiles sean lanzados desde muy cerca.
Por último, se encuentran los misiles Tamir, también de origen israelí, quienes disponen con todo tipo de sensores electroópticos y además pueden ser guiados gracias a unos alerones movibles con los que cuenta. Miden 3 metros de longitud y 15 centímetros de diámetro y su masa se sitúa en los 90 kilogramos.