Adiós al desperdicio de alimentos en supermercados: esto pasará a partir de ahora con los excedentes
El proyecto de ley pide a los agentes involucrados en la cadena alimentaria priorizar la prevención de desechar alimentos óptimos para el consumo.
El Congreso de los Diputados vota este jueves el Proyecto de Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, el cual tiene como objetivo reducir la pérdida de alimentos a lo largo de toda la cadena, desde los productores hasta los propios consumidores. La Cámara votará la incorporación de más de 40 enmiendas incluidas por PP, Vox, Junts y PNV en el Senado.
El proyecto de ley busca reducir el desperdicio de alimentos en toda la cadena de valor: distribuidores, productores, hostelería, supermercados, consumidores... Los agentes deberán elaborar un plan de prevención que tendrán que seguir la siguiente jerarquía.
En primer lugar, los agentes deberán intentar reducir el desperdicio “incorporando criterios de producción, compra y gestión racionales y basados en las necesidades concretas que impidan la generación de excedentes”, dicta el proyecto de ley. En segundo lugar, si existen excedentes, los agentes podrán donar a entidades benéficas o redistribuirlos.
- Prevención: La primera prioridad es evitar que se generen pérdidas o desperdicio de alimentos en cualquier fase de la cadena.
- Redistribución: Si hay excedentes alimentarios que siguen siendo aptos para el consumo humano, se deben donar o redistribuir a través de entidades sociales.
- Otros usos: Si los alimentos no pueden destinarse al consumo humano, se priorizan usos alternativos como la alimentación animal o su transformación en subproductos.
- Reciclaje y valorización: En última instancia, los residuos alimentarios pueden destinarse a compostaje, biogás u otros procesos de aprovechamiento energético.
¿Cómo será el plan de prevención de desperdicios?
“El contenido de esos planes lo definirán las autoridades, pero tienen que seguir esas prioridades, prevención y consumo humano”, explica a Diario AS Victoria Albiñana, que ha participado en la elaboración del proyecto de ley como responsable de Relaciones Institucionales en España y Portugal de la app contra el desperdicio alimentario Too Good To Go.
¿Cómo será ese plan? “Solo sabemos que deberá seguir las prioridades mencionadas. Las administraciones deberán proporcionar modelos, en la ley no se especifica si será un modelo único, pero las administraciones publicarán ejemplos”, explica la experta.
¿Habrá supervisión de las administraciones? “Eso es algo que tampoco se determina, se dice que las administraciones públicas harán controles, pero habrá que ver hasta qué punto. Tendrán que elaborarse distintos instrumentos, como un plan estratégico a nivel nacional, un plan nacional de control, las propias comunidades autónomas tendrán instrumentos de programación...” señala Albiñana, que advierte sobre ciertas enmiendas que dejan en el aire esta obligación.
En concreto, la enmienda 2 dicta que “puede existir la posibilidad de adaptar las actuaciones de los agentes de la cadena alimentaria conforme a las propias características de su actividad o las específicas del sector”.
Normativa europea
La normativa de la Unión Europea (UE) también advierte de la misma jerarquía, siendo la prevención “la primera medida que los países miembros deben aplicar”. Si los países miembro de la UE no pueden prevenir excedentes alimentarios, deben tomar medidas para reutilizar, reciclar o utilizar para otros fines los alimentos”.
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