Alemania ‘frena’ a Ucrania
El país germano teme que la posible entrada de Ucrania a la OTAN suponga una guerra directa entre la Alianza Atlántica y Rusia.
Desde el pasado 24 de febrero de 2022, Ucrania ha intentado unirse a todos los organismos internacionales a su alcance para reforzar su seguridad tras la invasión militar rusa. Después de 16 meses de conflicto armado entre Rusia y Ucrania, Ucrania aún no es miembro de la OTAN ni la Unión Europea (UE), situación que en muchas ocasiones, ha intentado buscar su presidente, Volodimir Zelenski, en forma de visitas a Bruselas y recibiendo a los principales líderes políticos de dichas organizaciones en Kiev.
Sin embargo, y a pesar de contar con un enorme respaldo internacional en la guerra frente a Rusia, solamente ha recibido promesas y largas de poder entrar en la Alianza Atlántica a corto plazo. Hace escasos días, Joe Biden, presidente de EEUU, contestó con un “no” rotundo a la pregunta de un periodista de si pondría facilidades a la entrada en la OTAN de Ucrania. A este episodio, se le suma la intención que lleva Alemania, según The Telegraph para la cumbre anual de la OTAN en Vilna el próximo 11 de julio.
Seguridad antes que membresía
Algunos países como Francia y Reino Unido, han expresado hace escasas su intención de poner sobre la mesa en Lituania la entrada de Ucrania a la OTAN a corto plazo, fruto en parte de las recientes visitas de Zelenski a ambos países. Dicha situación, según explican fuentes de la alianza al diario británico, choca con la idea de Alemania al respecto, ya que su prioridad será centrarse en las garantías de seguridad debido al clima geopolítico inestable a causa de la guerra.
“Berlín está distante ante la perspectiva de ofrecer una membresía inmediata. Quiere un proceso y tiempo para desarrollar garantías para bloquear esencialmente la membresía”, asegura la fuente de la alianza, lo que significa que a día de hoy, Alemania no quiere que Ucrania entre en la OTAN a corto plazo.
“Miedo” al artículo 5 de la OTAN
Puede llegar a sorprender la postura germana, ya que el conflicto ha sido capaz de romper una lanza en favor de Ucrania, y con ello, su neutralidad respecto a conflictos internacionales. Pero el motivo de esta decisión reside en el temor a que se aplique el artículo 5 de la OTAN una vez que Ucrania entre en la OTAN.
Dicho artículo dispone que “cualquier estado miembro atacado por un agresor externo tiene derecho a solicitar la intervención militar del resto de los aliados”, es decir, provocaría que la OTAN entrase directamente en guerra contra Rusia.