¿A quién pertenece Jerusalén, cuál es su estatus político y qué pasó en la Guerra de los Seis Días?

La intensificación del conflicto en los últimos días entre Israel y Palestina ha reabierto cuestiones históricas que explican parte del por qué de los problemas entre ambos pueblos, que tras muchos años de disputas y guerras parecen ser irresolubles y se alejan cada vez más de acuerdos pacíficos.

Jerusalén es un territorio sagrado para las tres principales religiones monoteístas: la cristiana, la musulmana y la judía. Esto ha supuesto que la ciudad sea un foco de conflicto entre Palestina e Israel. Su ubicación, entre territorio judío y árabe, provoca que ambos se atribuyan la legitimidad del terreno o, en su defecto, de parte del mismo, sin reconocer la potestad de los otros.

¿A quién pertenece Jerusalén?

Hay que remontarse al año 1947 para llegar a las primeras decisiones oficiales sobre el territorio de Jerusalén. En este año, la ONU, que realizó una partición del territorio palestino en dos partes, una judía y otra árabe, contemplaba Jerusalén como un territorio ajeno a esta división, que sería controlado por la propia organización durante 10 años, para realizar al término de este tiempo una votación sobre la propiedad de la ciudad.

Nunca llegó a llevarse a cabo este plan. Un año después, en 1948, Israel se declaró como estado independiente y estalló la Guerra Árabe-Israelí, tras la que Jerusalén se vio dividida, sumida bajo el control judío en su parte Oeste, y siendo su parte Este perteneciente a Jordania.

En 1950 Israel reconoció Jerusalén como su capital y tras la Guerra de los Seis Días, en 1967, comenzó a ocupar la parte Este de la ciudad. En 1980 declararon este territorio como unificado e indivisible, siendo su capital, pero esta resolución fue rechazada por la ONU.

Por su parte, la Organización para la Liberación Palestina, (OLP) proclamó también la existencia del Estado de Palestina con su capital en Jerusalén. La realidad es que, tras la firma de los Acuerdos por la Paz de Oslo en 1993, y otros intentos de acercamiento, siempre se ha excluido o pospuesto la cuestión sobre Jerusalén.

¿Qué pasó en la Guerra de los Seis Días?

Tras desatarse la Guerra de los Seis Días, la situación geográfica y política de Medio Oriente cambió para siempre. Las tensiones generadas tras las resoluciones posteriores a la II Guerra Mundial que partían el territorio de palestina entre árabes y judíos y tras estallar las primeras guerras, provocaron que en 1967 el conflicto estuviese viviendo uno de sus momentos más tirantes.

Egipto envió tropas a la frontera de Israel en el Sinaí, y comenzó a realizar bloqueos sobre su población. Esto derivó en el aumento de las tensiones y el estallido de una guerra, la Guerra de los Seis Días, un conflicto fugaz en el que el ejército israelí se impuso a los ejércitos árabes, y los israelíes comenzaron a ocupar parte de Jerusalén.

Este conflicto derivó en un movimiento independiente de lucha por el Estado de Palestina, y posteriormente se ha sopesado que sin esta guerra hubiese sido practicamente imposible que se firmasen acercamientos como los que se consiguieron más adelante.