Los cinco momentos más tensos entre Pedro Sánchez y Ayuso
La relación entre el presidente del Gobierno y la presidenta de la Comunidad de Madrid ha pasado por momentos de tensión constante desde hace años.
Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso sólo se han reunido en dos ocasiones de manera bilateral. En plena pandemia y un año después. La tensión dialéctica ha afectado incluso a líderes de otros países (como la visita de Javier Milei, presidente de Argentina a Madrid, donde no se reunió con el presidente del Gobierno. Pero ha habido otros momentos de máxima tensión.
Hay que remontarse al momento en que había cierres perimetrales que el Ministerio de Sanidad ordenaba en octubre de 2020 y marzo de 2021, tildados por Ayuso como “arbitrarios”, y cuya desescalada aplicada por el Gobierno central a la Comunidad acabó en los tribunales. La tensión dialéctica en estos cierres fue una constante.
Sólo se han celebrado dos reuniones bilaterales entre Sánchez y Ayuso: la llamada cumbre de las banderas, celebrada en la Puerta del Sol en octubre de 2020, y donde las banderas de España y de la Comunidad de Madrid casi tapan a los dos protagonistas.
La segunda cumbre bilateral fue en el encuentro en el Palacio de la Moncloa en julio de 2021. Fue un encuentro significativo, ya que se abordaron temas de la gestión de la pandemia, la financiación autonómica y las infraestructuras en Madrid.
El encuentro fue tenso debido a las diferencias políticas y las críticas de Ayuso hacia las medidas del Gobierno central.
Otro gran desencuentro, aunque casi cada día se podría decir que discrepan públicamente, ocurrió a finales de 2022, cuando el Gobierno aprobó un impuesto a las grandes fortunas, que Ayuso se tomó como un ataque directo a la inversión en la capital.
En noviembre de 2023, cuando Pedro Sánchez hablaba en el debate de investidura para convertirse en presidente del Gobierno en el Congreso, la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le escucha desde la tribuna alta de invitados. Sánchez menciona el caso de corrupción del hermano de Ayuso por la compra de mascarillas y ella reacciona llamándole “hijo de puta”. Sus asesores y compañeros intentaron camuflar la frase (que se entendía perfectamente) como “me gusta la fruta”, lema del que luego se hicieron hasta camisetas.
Desde que se conoció la investigación de Hacienda a la pareja de Díaz Ayuso, y las consecuencias que ha ido teniendo en forma de investigaciones paralelas, ahora era el turno de Ayuso para acudir a la ronda de consultas por la financiación autonómica que Sánchez está haciendo con todos los presidentes. La negativa de Ayuso ha dilapidado la cordialidad institucional.