El 13 de noviembre de 2002 el buque petrolero Prestige tuvo un accidente durante una tormenta cerca de la Costa da Morte, Galicia. El barco monocasco quedó dañado con una carga de casi 77.000 toneladas de fuel pesado. Las autoridades decidieron que se alejara de la costa española, se partió y se hundió a 250 km el 19 de noviembre. El vertido causó una de las catástrofes medioambientales más graves de la historia de la navegación mundial debido a la gran cantidad de contaminantes liberados y por la extensión del área perjudicada, unos 2.000 km de costa española, portuguesa y francesa. Se vieron afectadas 786 playas en el norte de España, principalmente Galicia, con 505 arenales contaminados. La costa quedó cubierta de fuel, causando un grave daño a los ecosistemas marinos y costeros. Bajo el lema “Nunca máis”, miles de voluntarios de toda España acudieron a ayudar a limpiar la costa. Las consecuencias legales acabaron con la condena al capitán por desobediencia grave, por delito ecológico y se estableció indemnizaciones para el Estado y otros afectados.
FOTO: Marco Di Lauro / Getty ImagesVoluntarios y trabajadores recogen el fuel de las playas.
FOTO: Marco Di Lauro / Getty ImagesEl petróleo derramado flota en la superficie del mar mientras las olas rompen en una playa cerca del pueblo de Camarinas, en el norte de España.
FOTO: Marco Di Lauro / Getty ImagesActivistas de una conocida ONG ambientalista recogen en bolsas de plástico el petróleo derramado en Caión.
FOTO: Haydn West - PA Images / PA Images via Getty ImagesUn ave marina cubierta de petróleo en una playa de la isla y Parque Nacional de Ons, en España.
FOTO: Marco Di Lauro / Getty ImagesEl petróleo derramado llega a una playa en Caión, norte de España.
FOTO: Xurxo Lobato / Cover/Getty ImagesVista aérea de la playa de Baldaio, La Coruña. Marisma con manchas de fuelóleo.
FOTO: Marco Di Lauro / Getty ImagesUn trabajador recoge el petróleo derramado en la playa.
FOTO: Marco Di Lauro / Getty ImagesUn voluntario limpia chapapote en una playa de la costa gallega.
FOTO: Marc DEVILLE / Gamma-Rapho via Getty ImagesDecenas de voluntarios limpian las playas de la costa gallega.
FOTO: Marco Di Lauro / Getty ImagesImagen de una playa de Finisterre con el fuel en su orilla.
FOTO: Marc DEVILLE / Gamma-Rapho via Getty ImagesDecenas de voluntarios limpian las playas de la costa gallega.
FOTO: Marc DEVILLE / Gamma-Rapho via Getty ImagesDecenas de voluntarios limpian las playas de la costa gallega.
FOTO: Marc DEVILLE / Gamma-Rapho via Getty ImagesDecenas de voluntarios limpian las playas de la costa gallega.
FOTO: Marc DEVILLE / Gamma-Rapho via Getty ImagesDecenas de voluntarios limpian las playas de la costa gallega.
FOTO: Marc DEVILLE / Gamma-Rapho via Getty ImagesDecenas de voluntarios limpian las playas de la costa gallega.
FOTO: Marco Di Lauro / Getty ImagesVoluntarios y trabajadores recogen el fuel de las playas.
FOTO: Marc DEVILLE / Gamma-Rapho via Getty ImagesDecenas de voluntarios limpian las playas de la costa gallega.
FOTO: Marco Di Lauro / Getty ImagesVoluntarios y trabajadores recogen el fuel de las playas.
FOTO: Marco Di Lauro / Getty ImagesUn voluntario durante la recogida del fuel vertido.
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